El diálogo y la participación comunitaria nutren el evento al cierre de la Semana Mundial de la Salud Mental, por parte del ente rector mirandino de salud.
Fortalecer las relaciones interpersonales a través del reconocimiento y el respeto a la dignidad del otro, es fundamental para que el individuo y la sociedad tengan un equilibrio que englobe el concepto del Buen Vivir, uno de los aspectos que el Gobierno bolivariano ha impulsado por mandato constitucional al garantiza la Salud como derecho social.
Lia Sonni, coordinadora estadal del Programa de Salud Mental de la Dirección Estadal de Salud del Estado Bolivariano de Miranda, detalló que en este ámbito del ser humano los estilos de vida saludable van de la mano con el concepto de Buen Vivir, un concepto amplio vinculado con la naturaleza, con lo espiritual, los antepasados y todos aquellos factores que en el presente van construyendo el hacer diario de la persona.
En sintonía con las líneas del programa que forma parte de la Dirección de Programas de Salud del ente rector estadal, a cargo del doctor Alfredo Sánchez Alva y en el contexto de la Semana Mundial de la Salud Mental, este viernes será realizado el conversatorio “Somos lo que hacemos en Salud Mental”, evento programado en el auditorium José Ignacio Baldó de la Dirección Estadal, a partir de las 9 de la mañana, con la participación de Lia Sonni, y otros especialistas como Sonia Gastello, coordinadora del programa por el Distrito Sanitario n°1 y la terapeuta ocupacional Ana Agudelo.
Observa la especialista que el hecho de segregar a alguien porque en su conducta manifiesta exhiba rasgos de un trastorno mental no solo lesiona al sujeto objeto de discriminación, sino que también afecta al que discrimina porque este pierde con esa respuesta de hostilidad ese Buen Vivir del que forma parte el sentido de pertenencia, de aceptación y reconocimiento al otro, del esparcimiento, el saber compartir con su familia y con su entorno.
Ante estos aspectos que se dan de cotidiano en la convivencia sana y ética, Sonni apuntó que “estamos en la línea de la dignidad y el respeto al ser humano, independientemente de las diferencias, hacia eso van dirigidos los programas de Salud Mental de la Organización Mundial de la Salud y sus Estados miembros, comprometidos a reforzar lo básico de la Salud Mental”.
Al advertir que si bien es cierto se define Salud Mental como el equilibrio de la persona para consigo mismo y los demás en un entorno social y ambiental, igualmente considera que hay que ser activos y coherentes para enfrentar la guerra no convencional que persigue afectar la estabilidad emocional del venezolano e impedir el Buen Vivir. “Debemos enfrentar esa guerra, combatirla y poner las cosas en su lugar, desde nuestras fortalezas”, puntualizó.