La policía española detuvo el martes a dos personas sospechosas de ser piezas clave en la difusión de propaganda y el reclutamiento de seguidores del grupo extremista Estado Islámico en España.
Las detenciones de los sospechosos, ambos de origen marroquí, se realizaron en Gijón y San Sebastián, dos ciudades del norte del país, dijo la policía en un comunicado.
Los dos arrestados estaban completamente integrados en la estructura de la milicia radical y eran muy activos en internet, elogiando las actividades del grupo y publicando videos de sus ataques, explicó la nota.
Su trabajo era reclutar combatientes y animar a perpetrar ataques, agregó.
Las autoridades españolas detuvieron a 120 presuntos activistas proyihad en el país desde 2015, y agentes nacionales colaboraron en el arresto de 30 sospechosos más en otros países.
Sospechoso en Alemania
Tres sirios que sometieron y entregaron a la policía a un compatriota fugitivo buscado en Alemania por un frustrado complot con explosivos fueron elogiados el martes como héroes en el país europeo, gestos que ayudaron a calmar el estado de ánimo antiinmigrante alimentado por ese tipo de ataques.
Jaber Albakr, de 22 años, fue atado y sometido por tres sirios que alertaron a la policía en la ciudad oriental de Leipzig. Fue arrestado el lunes por la mañana, casi dos días después de haber evadido arresto durante una redada policial en un apartamento a 80 kilómetros de distancia en el que las autoridades hallaron explosivos.
El martes, el alcalde de Leipzig, Burkhard Jung, dio las gracias a los sirios, a quienes las autoridades no identificaron por temor a que sean blancos de ataques en represalia.
«Es un éxito inmenso contra el terrorismo y muestra que la vasta mayoría de los extranjeros y solicitantes de asilo que viven aquí no tienen nada que ver con el islam radical», dijo Burkhard.
Albakr, que había recibido asilo en Alemania, fue uno de 890.000 migrantes que arribaron al país el año pasado, muchos de ellos de Siria. AP