En el simulacro, los dirigentes opositores motivaron a los electores para conseguir que lo que llaman el «firmazo» sea simbólicamente un revocatorio en sí
Nicolás Maduro les aseguró a su seguidores que la revolución «se ha recuperado del traspiés» de haber perdido la mayoría de la Asamblea Nacional el 6D
La oposición venezolana realizó este miércoles un simulacro de la recolección de firmas que emprenderá dentro de dos semanas para pedir un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, a quien busca demostrarle que una contundente mayoría quiere su salida del poder.
Grupos de seguidores de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) se concentraron en 1.356 puntos establecidos por el Consejo Nacional Electoral (CNE) para recoger, del 26 al 28 de octubre, cuatro millones de rúbricas (20% del padrón de votantes) que exige la ley para convocar la consulta.
En el simulacro, los dirigentes opositores motivaron a los electores para conseguir que lo que llaman el «firmazo» sea simbólicamente un revocatorio en sí contra Maduro, ante la severa crisis económica que sufre el país por la escasez de alimentos y la elevada inflación, que el FMI proyectó en 475% para 2016.
Tenemos que lograr más del 20%. Si sacamos siete u ocho millones le estaremos diciendo a Maduro que queremos un cambio inmediato. Así se evitaría mayor daño al país», dijo a la AFP Ismael Dacorte, un abogado de 51 años, en el colegio La Consolación, uno de los puntos de concentración en Caracas.
Marcha chavista
En respuesta, los chavistas se concentraron en Plaza Venezuela, en la capital, donde Maduro, quien llegó esta madrugada de un viaje a Turquía, les aseguró que la revolución «se ha recuperado del traspiés» de haber perdido la mayoría del Parlamento en los históricos comicios parlamentarios de diciembre.
«Hoy la revolución va en ofensiva hacia el año 2017, 2018 y más, y a la derecha lo que le vienen son días oscuros y tristes de hundimiento, derrota y división», manifestó Maduro.
Vestida de rojo, al igual que Maduro, Bárbara Aranguren, administradora de 27 años, dijo a la AFP que seguirá «apoyando a la revolución porque aunque haya crisis» le dio vivienda y una beca para estudiar.
Henry Ramos, jefe del Parlamento, aseguró que pese a la poca presencia de opositores en esta jornada, habrá una masiva recolección de firmas. «Pelen el ojo: lo que viene es un pueblo movilizado para sacar a esta pandilla de hampones que están saqueando a Venezuela», afirmó.
El TSJ: espada
de Damocles…
Las concentraciones se realizan en medio de advertencias de la MUD de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -al que la oposición acusa de aliado del chavismo, al igual que al CNE-, estaría a punto de emitir una sentencia para frenar el proceso del revocatorio.
Anular el referendo revocatorio sería como intentar desactivar una bomba de tiempo arrojándole una granada», opinó el analista Luis Vicente León.
Desde que la oposición asumió en enero pasado la mayoría legislativa, por primera vez en 17 años de chavismo, el TSJ ha anulado todas sus decisiones y este miércoles anunció que revisará el presupuesto nacional que presente el gobierno, lo cual correspondía a los diputados.
El oficialismo amenaza con el levantamiento de la inmunidad de los diputados opositores y ha presentado una serie de demandas judiciales contra la convocatoria del referendo, argumentando que la oposición cometió «fraude» en el proceso del revocatorio.
«El TSJ está dedicado a agravar la crisis. Si emite la sentencia, que sepa que hay 11 millones de venezolanos dispuestos a firmar y a defender el revocatorio en las calles. Revocar a Maduro es revocar la crisis», afirmó el excandidato presidencial Henrique Capriles.
Según la firma Venebarómetro, siete de cada diez venezolanos quiere un cambio de gobierno y 76,4% reprueba la gestión de Maduro.
Maria Isabel Sánches
Alexander Martínes / AFP