El lunes nos hicimos eco de un tweet de Andreína Pacheco en el cual, sin desconocer los grandes méritos de Deyna Castellanos, llamaba a cuidarse de minimizar el trabajo del resto del colectivo.
Hoy, ante algunos comentarios, reiteramos tal consideración. Poniendo por delante, porque su actuación lo impone, a la gran figura del combinado nacional Sub-17. La joven maracayera es “fuera de serie”, una futbolista que a los 17 años ya tiene consideración de gran figura internacional, porque reúne calidad individual y personal, carisma y una capacidad enorme frente a la portería.
Nada nuevo, por supuesto. Bastante se ha dicho. Pero vale dejarlo claro antes de insistir en que, aún con todos los elogios que merece, es preciso dejar reconocimiento a un equipo que tiene otras figuras sobresalientes y que, por encima de cualquier consideración, con su desempeño en Jordania ha dejado clara su capacidad como colectivo.
El tema suele manejarse, con frecuencia, cuando en deportes de conjunto surgen figuras de grandes dimensiones. Y Deyna Castellanos, en su nivel, está a esa altura. Como tantos que acaparan titulares a diarios y reciben premios que algunos cuestionan, como el mismísimo “Balón de Oro”, invocando el tratarse de un deporte de equipo.
No llegamos a eso. Y, en este caso, por supuesto, adherimos los reconocimientos a la futbolista criolla. Pero reclamamos la justicia de agrega lo merecido por un equipo a punto de disputar el tercer lugar del mundo en su categoría.
Armando Naranjo
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