El receptor venezolano Willson Contreras ha sorprendido a todos con su desempeño dentro de la organización de los Cachorros de Chicago
¿Puede ser un pelotero apasionado y a la vez estudioso de lo que hace? ¿Enloquecido por el momento y a la vez confiable en la misión que se le encomienda? Para Joe Maddon sí existe ese beisbolista. Se trata de Willson Contreras, receptor del presente y futuro de los Cachorros de Chicago.
Apenas subido a la gran carpa el pasado 17 de junio, Contreras ha sido uno de los peloteros jóvenes que más rápidamente ha evolucionado con la novena de la cudad de los vientos.
De apenas 24 años de edad, Contreras bateó .667 frente a los Gigantes de San Francisco en la respectiva Serie Divisional, luego de promediar en la campaña regular .282, con 12 jonrones, 14 dobles y 35 carreras impulsadas en 76 encuentros, la mayoría de los mismos en su posición favorita, la receptoría. También fue alineado en el bosque izquierdo y la primera base.
“Lo sorprendente para mi es lo bien que se sabe desenvolver en el momento”, analizó Maddon. “Hay instantes en los que puede ser emocional, pero eso no se lo quiero extraer. Solamente quiero que aprenda cómo puede controlar a veces sus emociones”.
“No se intimida con nada y si este muchacho quiere dedicarse al boxeo en el invierno, yo quiero ser su apoderado”, comparó el manejador de los campeones del Centro de la Liga Nacional. “Es un tipo duro, bien duro. Todo lo hace con pasión y eso no me sorprende”.
Maddon no conocía a Contreras antes de la presente temporada, pero al reunirse con el alto mando de los oseznos llegaron a la conclusión de que le convenía desenvolverse con los lanzadores y demás receptores del equipo grande en los entrenamientos de primavera, porque pudiera ser un hombre clave en 2016. A la postre, esa decisión resultó ser algo bien útil para el equipo que representa a Chicago en el viejo circuito.
“Es un joven maravilloso, absolutamente maravilloso”, calificó Maddon. “La pasión la lleva consigo en los poros en todo lo que hace con una gran energía. Y va a mejorar mucho, mucho más. Como receptor, es una esponja, como estudiante es increíble”.
Su forma de entender el juego se palpa de inmediato por la forma convincente y segura con la cual Contreras se desenvuelve frente a los Medios de Comunicación Social tanto en español como en inglés, usualmente un reto para peloteros tan noveles.
“Sabemos que este es un momento grandioso del año, pero debemos tomar esta serie como una más que debemos jugar”, analizó Contreras. “Si me pongo a pensar solamente en la dimensión del momento, me voy a poner demasiada presión”.
“Los Dodgers tienen un equipo muy bueno, en pitcheo, en bateo, pero solamente debemos concentrarnos en salir a jugar la pelota que sabemos jugar, sin cometer errores mentales”, recalcó el máscara venezolano.
Las actuaciones de Contreras, especialmente sus batazos decisivos en momentos clave de la temporada, le han convertido en una figura muy querida para la fanaticada de Chicago, algo que aprecia mucho el joven del estado Carabobo.
Asimismo, cree que una clave para los Cachorros en la Serie de Campeonato es “ser un poquito más pacientes a la hora de batear, porque defensivamente no me puedo quejar, jugamos buena pelota a la defensiva (en la Serie Divisional)”.
Su ascenso a los Cachorros lo disfruta como un muchacho con juguete nuevo, pero ni en el mejor de sus momentos de optimismo calculaba que se iba a producir tan pronto.
Pronto ascenso
“Yo me imaginaba que iba a jugar en las Grandes Ligas con los Cachorros, pero no que llegase este momento tan rápido en mi carrera”, dijo con sinceridad Contreras. “Gracias a Dios que llegó en este momento, porque así si me tocar jugar de nuevo en los Play Offs ya tendría un poquito más de experiencia”.
Su versatilidad le permite añadir otra dimensión a su capacidad como pelotero profesional, pero no tiene la menor duda de dónde le gustaría establecerse en las Grandes Ligas.
“Detrás del plato, me gustaría ser cátcher a tiempo completo”, aseguró Contreras. “Vamos a ver lo que deciden (los Cachorros) para el año que viene. Ahorita estamos concentrados en ganar”.
La alegría con la que se desenvuelve Contreras en el diamante es disfrutada plenamente por toda su familia en Puerto Cabello, la misma ciudad natal de Pablo Sandoval, Jugador Más Valioso de la Serie Mundial del 2012 con los Gigantes de San Francisco frente a los Tigres de Detroit y actualmente integrante de los Medias Rojas de Boston.
“En Venezuela siempre están viendo mis juegos por televisión”, expresó Contreras con satisfacción, pero a la vez nostalgia. “Siempre nos estamos comunicando y me dan pequeños consejos para ponerlos en juego, lo cual es una buena ayuda sicológica para mí”.
“No sé si mi familia se da golpes en el pecho, o si gritan”, contestó Contreras con una carcajada, al preguntársele sobre su estilo peculiar de celebrar. “Pero creo que de la manera como yo juego siempre lo voy a hacer toda mi carrera. Creo que si juego sin emociones no voy a ser el mismo. Por lo menos eso es lo que yo pienso”.
Quieren más ofensiva
El toletero estelar Anthony Rizzo pegó una mansa línea que representó el último out. Fue el final apropiado para un encuentro en que Chicago simplemente no pudo hacer buen contacto con la pelota.
Los Cachorros pueden consolarse pensando que no tendrán que enfrentar siempre a Clayton Kershaw, el as de los Dodgers de Los Ángeles. Pero ni Rizzo ni Russell pueden caer en esa complacencia. Ambos totalizaron 204 impulsadas en la campaña regular, pero se han combinado para batear apenas de 45-1 en los primeros seis encuentros de los playoffs.
Kershaw no hizo sino agravar las penurias de ambos el domingo, cuando los Dodgers se impusieron por 1-0 e igualaron la Serie de Campeonato de la Liga Nacional a una victoria por bando.
Chicago conectó solo dos hits en siete capítulos ante Kershaw. Kenley Jansen finalizó el duelo con dos entradas perfectas.
Los demás toleteros de los Cachorros han causado bastantes estragos. Seis jugadores pegaron indiscutibles en la victoria por 8-4 en el primer juego. Pero Rizzo y Russell se fueron de 9-0 de manera combinada el sábado. Y en seis turnos del segundo encuentro no conectaron un solo hit.
Rizzo dijo que sería tonto modificar su estrategia y colocación en el plato a estas alturas del año. Señala que, por extraño que parezca, ha aprendido que la paciencia representa el camino más rápido para salir de un bache.
«No pienso que sea bueno que todos tratemos de conectar seis, siete u ocho hits a la vez. He intentado antes eso en mi carrera», comentó entre risas. «Y no funciona. Uno simplemente debe seguir un proceso. Hay que seguir luchando».
Manolo Hernández Douen
lasmayores.com
AP / Charles Rex Arbogast