Una venezolana, proveniente de Punto Fijo, estado Falcón, escapó de una red de trata de blancas en Curazao, reseña el portal Cactus24.
Ben-Hur Camacho, Finlandia de Camacho y Benfilca Camacho, padres y hermana respectivamente, precisaron que Belfimar partió desde el aeropuerto Josefa Camejo con destino a la isla acompañada de un hombre de apellido Hernández. Lo conocieron el sábado 8 de este mes cuando llegó a buscarla a su casa con la promesa de encontrarle un trabajo como mesonera a través de una pareja de “amigos” propietarios del restaurante Bandera Grill.
La estudiante de quinto semestre de Derecho en una universidad de Punto Fijo, que no pudo inscribir este semestre por razones económicas, quiso aprovechar la oportunidad de vivir por un tiempo en la isla caribeña y ayudar a su familia.
Desde que pisó Curazao, la joven de 20 años mantuvo frecuente comunicación telefónica y comentó a su mamá que la pareja de curazoleños le habían asignado una habitación muy cómoda, pero no se ocuparon de ofrecerle comida.
“La muchacha también le comentó a su familiar, con extrañeza, que el domingo la dueña del restaurante la cambió a otra habitación pero lo que le causó suspicacia fue que el local tenía espacios utilizados para otro tipo de entretenimiento para adultos, por lo que no quiso quedarse en el lugar”, agrega Cactus24.
La joven decidió escapar del sitio y luego, según informan sus familiares, fue denunciada por los dueños del restaurante por supuestamente haberse robado 2.000 dólares. Los familiares denuncian que la versión es falsa y que está retenida e incomunicada desde el pasado sábado en la estación policial de Río Canario.
YM