Los Indios de Cleveland celebran el título de la Liga Americana pese a no tener una de las nóminas mejor pagadas de las grandes ligas y en contra de varias ausencias importantes
A la hora de los análisis previos, no muchos avalaron sus posibilidades. Ganaban de manera convincente, pero al llegar la postemporada sufrieron ausencias importantes, que comprometían el futuro de una nómina con importante núcleo joven. Sin embargo, los Indios de Cleveland pasaron por encima de todo y hoy exhiben el título de la Liga Americana luego de liquidar 4-1 a los Azulejos de Toronto. Con una nómina cuyo costo es el 26º de los 30 equipos.
No estaban Danny Salazar y el venezolano Carlos Carrasco, sus brazos lesionados desde septiembre. Michael Bradley se perdió 11 juegos por problemas en un hombro. Y ahora mismo, en plena serie de campeonato, un accidente casero impidió el turno del pitcher Trever Bauer el martes. Sólo San Diego Pittsburgh, Florida y Oakland están por debajo de los salarios de La Tribu, que suman 61.453.967 dólares.
Pero los Indios, que ayer regresaban a Cleveland para esperar el martes en Progressive Field -en el primer juego de la Serie Mundial-, al triunfador entre Cachorros y Dodgers, hoy celebran la conquista de su sexto “pennant”, con la mirada fija en el clásico de octubre. Una conquista desconocida para su ciudad desde hace 68 años, en los tiempos de Bob Feller, Larry Doby y Lou Boudreau, la segunda sequía más larga de las grandes ligas, solo superada por uno de sus posibles rivales, los Cubs, cuya fanaticada espera desde 1908.
Para el 5º juego de la serie ante Toronto el mánager Tony Francona (un veterano de estas lides) designó al joven Ryan Merrit, que estuvo impresionado ante la multitud reunida en el Roger Center de Toronto, 48.800, más gente (Jordan Bastian y Gregor Chisholm dixit en mlb. com) que la población de Celina, Texas, donde nació hace 24 años. No obstante, se las arregló para cubrir 4.1 entradas en blanco con 33 strikes en 49 envíos ante 14 bateadores, 2 ponchados y apenas un par de imparables, el primero en el cuarto inning, después de retirar 10 bateadores en fila. En el camino, un cuadrangular de Carlos Santana le daba ventaja.
Después llegó Bryan Shaw para completar una entrada y llevarse la victoria con 2 ponches y par de hits, al segundo de los cuales Francona no vaciló en llamar al zurdo Andre Miller, su cerrador estelar, que liquidó la amenaza con un solo lanzamiento (batazo para doble matanza) y completó 2.2 con un ponche y un hit para culminar con el MVP de la Serie. El candado lo puso Cody Allen, lanzador del noveno con un hit y par de ponches. Otro cuadrangular, de Coco Crisp, había puesto el 3-0 definitivo. Y Lindor, otra vez, volvió a sobresalir, al campo y con 3 hits en 4 turnos.
Solo 4 carreras en 5 juegos permitieron los lanzadores de Cleveland, que iniciaron y terminaron con blanqueos la serie ante una de las ofensivas más atemorizantes de las grandes ligas. Motivo para celebrar y esperar, con optimismo, la primera Serie Mundial que abrirán en casa.
Contreras clave
“El es una amenaza. No le da miedo, es valiente, intrépido”.
Las expresiones corresponden a Joe Maddon, mánager de los Cachorros, y fueron dirigidas a Willson Contreras, en referencia a su disparo para sacar en segunda base a Turner, cortando una amenaza de los Dodgers. Jugada clave, cuando el juego comenzaba apenas, pero buena para ir afinando el espíritu del equipo que luego ganaría ampliamente, 10-2, para nivelar la serie de campeonato de la Liga Nacional.
“Turner estaba lejos de segunda, vi a Addison Russell que estaba mirándome, puso la seña y entre ambos lo ejecutamos”, contó el venezolano luego de un lance espectacular, de acuerdo con Statcast en 1.89 segundos, por debajo del promedio de 1.99.
Pero no fue la única acción clave de Contreras, que en el cuarto, cuando los Cubs borraron una sequía de 21 entradas, conectó sencillo impulsor de la primera de cuatro carreras. Ben Zobrist había dejado la pelota en manos del antesalista luego de toque sorpresivo y Báez pegó hit a la izquierda, a lo que siguió el batazo del criollo en una entrada que liquidó el juego pues Russell puso el 4-0 con cuadrangular.
Antes, el de Puerto Cabello había protagonizado otro de los lances del encuentro, lanzándose sobre Adrián González para ponerlo out en home cuando intentaba anotar con sencillo a la derecha. El disparo del jardinero Hayward, un tanto hacia su diestra, provocó una jugada que requirió consulta pues el corredor pareció tocar primero el home con la mano.
Rizzo y Russell salieron del slump con cuadrangulares y acumularon 5 hits y 5 impulsadas, el vuelacercas de Russell el primero contra Uría en Dodger Stadium. Ese despertar entusiasma a los Cachorros, que aseguraron el regreso a Wrigley Field y anoche buscaban hacerlo en ventaja.
Armando Naranjo
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AP / Mark J. Terrill