Venezuela se está jugando su última carta para poder lograr recuperar su libertad y su democracia
Realmente las caras de burlas y de irrespeto que lucen hoy los mentirosos del oficialismo frente a la gran mayoría de los venezolanos, se les acabarán pronto; no les quede la menor duda que nuestro pueblo democrático triunfará, ya que Maduro saldrá de la presidencia de república más temprano que tarde y los partidarios del actual régimen se esconderán, ya que no tendrán ni la valentía, ni el coraje de darle la cara al país al que trataron de vejar y llevarlo por el mal camino del comunismo, lleno de dirigentes trasnochados y cobardes; una cobardía manifiesta cuando hoy no quieren contarse y demostrar que aún les queda algún gesto de dignidad. Algo que no se ve ni en las gallinas.
Venezuela se está jugando su última carta para poder lograr recuperar su libertad y su democracia. De hecho, el sector democrático de nuestro país no quiere ni desea derramamiento de sangre desde lo más profundo de su conciencia, su corazón y por el amor cristiano; en cambio el sector oficialista demostró, una vez más, que ellos son los violentos irracionales que solo buscan permanecer en el poder a costa de que se derrame la sangre de nuestros inocentes ciudadanos. La prueba de ello quedó en evidencia en el asalto violento, cobarde y ruin que realizaron a la Asamblea Nacional el pasado domingo 23 octubre del presente año y los numerosos actos villanos con los que trataron de sabotear la Toma de Venezuela, que por cierto fue algo apabullante, no visto en los anales de la historia venezolana.
Hoy nuestra lucha debe fijarse en el apego a nuestros hijos y nietos, ellos no tienen la culpa del desastre que se vive en la actualidad en Venezuela. Es por ello y por nuestra adhesión a la patria, que hoy libramos esta lucha por nuestra libertad, que aunque es pacífica y regida por las normas y principios que dicta nuestra Constitución Bolivariana de Venezuela, no puede dejar de ser contundente, aunque cumpliendo con las normas y principios que rigen en nuestro espíritu de hacer de nuestra nación un país de convivencia para todos aquellos que hoy permanecen en nuestro suelo y poder lograr que nuestros hijos, aquellos que han abandonado su terruño originario al tener que huir del hambre, la miseria y la falta de oportunidades de poder desarrollarse como profesionales, al miedo de perder la vida a manos del hampa o de las autoridades competente cuando realizan una lucha justificada o no en contra de la delincuencia, aplicando la pena de muerte en una nación donde nuestra Constitución se lo prohíbe, etc.
Ya basta de aceptar insultos de dirigentes mediocres del chavismo contra nuestros líderes fundamentales y sepa el gobernador del estado Aragua que a los opositores del régimen nos sobran “bolas”, no solo para llegar a Miraflores sin que no necesitamos escoltas para protegernos de la delincuencia oficial, esos que son los protegidos del gobierno. Amamos a nuestra patria y no podemos seguir permitiendo que se siga destruyendo por los incapaces que rigen su destino.
Es ahora y el momento de hacer y de asistir a todos los actos y reuniones que convoque la mesa de la unidad, para poder demostrar la fortaleza y la unión que hoy, más que nunca, tenemos los venezolanos. Luchemos y lograremos la victoria que necesita Venezuela.
Debemos prepararnos para llegar a Miraflores, ese es uno de los derechos que nos quieren quitar, a lo mejor tendremos que aguantar las embestidas de las hordas oficiales y es aquí donde un pensamiento que escribimos hace tiempo vuelve a tomar vigencia, y que dice: “La muerte ha de ser bella y hermosa si llega por conseguir algo tan grande como la libertad”.
Volveremos a hacer de nuestro país una nación soberana, libre de embusteros, cañallas y mentirosos.
Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com