La guerrilla del ELN negó este lunes que esté incumpliendo lo acordado con el gobierno de Colombia para llegar a la instalación de la mesa de diálogo de paz y calificó la suspensión del inicio de la mesa como una presión indebida del ejecutivo.
«El Ejército de Liberación Nacional no está incumpliendo nada», dijo el grupo guerrillero en un comunicado difundido por su cuenta de Twitter y añadió que «la negativa del presidente (Juan Manuel) Santos para instalar la mesa pública en Quito el pasado 27 de octubre no es otra cosa que una presión arbitraria».
El presidente Santos reiteró el domingo que no habrá una mesa de diálogo formal con esa organización guerrillera hasta que no libere «sano y salvo» al ex congresista Odín Sánchez.
El ELN reveló fragmentos de lo acordado con el gobierno y afirmó que el pasado 6 de octubre en Caracas se comprometió a iniciar el proceso de liberación de los secuestrados «con dos casos antes del 27 de octubre».
Agregó que en el pacto previo a la instalación de la mesa se determinó que el grupo guerrillero liberaría un tercer secuestrado «durante el transcurso de la primera ronda de conversaciones».
El texto precisó que el mismo 6 de octubre el ELN «procedió a liberar al exalcalde de Chalará (Santander), Fabio León Ardila y en los días posteriores liberó al último arrocero que tenía en su poder», por lo cual el grupo rebelde insistió en que «cumplió lo acordado».
Sin embargo, la organización guerrillera aseguró que pese al desacuerdo con el gobierno «ratifica a Colombia su disposición a seguir buscando paz y voluntad de aportar soluciones dialogadas para resolver este impasse».
AFP