La venganza contra Norkis Saharí Prato Bernal, de 19 años, por culparla del caso de filicidio, a quien sus vecinos acusaron de “mala madre”, ocurrió en el barrio Santa Ana, parte alta de Propatria
Treinta tiros en sus piernas y múltiples golpes contundentes, le propinaron a Norky Sarahí Prato Bernal (19), madre del niño Antonio Cañizales Prato, de 4 años, ultimado por su padre el pasado jueves en una rústica vivienda ubicada en la calle Santa Ana, parte alta de Propatria.
Este lunes sus padres (Omar Prato e Isabel Bernal) acudieron a la morgue a buscar el cuerpo y exigieron que se limpie el nombre de la joven porque la catalogaron injustamente como una “mala madre” por haber permitido que quedara a merced del padre asesino.
Aseguran que padre
lo sacó sin autorización
-Ella no dejó al niño con el padre. Lo dejó en casa de una vecina mientras iba con su mamá a hacer una diligencia de trabajo en Chacaíto y él se lo llevó sin su autorización.
Norky y Tony Cañizales (26), quien se encuentra detenido en la PNB de La Yaguara por haber matado a su hijo de dos puñaladas en el pecho, se separaron hace dos años y medio. El vivía en un rancho en la parte alta y ella con sus padres abajo en la calle Moreno.
Hace años el hombre alegó ante los tribunales que estaba en capacidad de cuidar al niño mejor que la madre porque ella era menor de edad y le dieron la custodia, pero el pequeño vivía con Norky.
Una estudiante
seducida a los 13
Omar Antonio Prato expresó que su hija fue seducida a los 13 años por Cañizales, pero era buena estudiante. Se graduó de bachiller en el liceo Pedro Emilio Coll, de El Valle, y el padre mostró copias de sus excelentes notas de primero a quinto año para sustentar sus palabras.
-Era una niña inteligente, yo me sentaba con ella desde chiquita para enseñarla.
Cuando Norky llegó a buscar a su hijo este jueves la vecina le dijo que se lo había llevado su papá, subió hasta el rancho, la puerta estaba cerrada por dentro con candado, un vecino forzó la plancha de cinc, encontró al niño muerto en la cama y al padre acostado a su lado.
Los vecinos enardecidos intentaron lincharlo, el hombre se cortó el cuello en un intento de suicidio, fue llevado al hospital Pérez Carreño, donde lo atendieron, le dieron de alta y está preso.
El viernes había
salido en libertad
A Norkys la esposaron y llevaron detenida a la Subdelegación del Cicpc de ProPatria, y la dejaron en libertad el viernes a las 4 de la madrugada. Durante el día, sus padres estaban en el Cicpc declarando por el caso del niño, Norky salió a ayudar a una señora con unas bolsas y una turba de vecinos corrió detrás de ella, gritándole improperios, pero no le dio tiempo de entrar a su casa y la golpearon salvajemente, la arrastraron por toda la parte alta del barrio, le dieron 30 tiros en las piernas y la dejaron abandonada en la carretera.
La muchacha fue recogida inconsciente por unos policías y llevada al hospital Pérez Carreño.
Omar Prato cuenta que al llegar al hospital le dijeron que su hija había llegado viva, pero estaba muy grave. -Si se salva pierde las dos piernas porque le dieron 15 tiros en cada una y se las destrozaron. El sábado murió.
-Mi hija trabajaba para mantener a su hijo. Eran mi única hija y mi único nieto. Yo soy carpintero, trabajaba para ayudarla pero con la crisis he tenido que vender mis herramientas. Ese hombre es un delincuente y debe pagar por lo que hizo, pidió Omar Antonio Prato.