La política es un juego brutal en cualquier año, pero los comicios de 2016 han provocado una respuesta intensa y visceral de muchos en la comunidad artística, con canciones, videos y una ferocidad poco común contra Trump, quien podría decirse que una vez fue parte de ellos
Son imágenes tan intensas que resulta difícil verlas. Un respetado artista mira fijo a la cámara y deja salir un torrente de ira y frustración hacia su enemigo.
Lo llama «cerdo», «idiota» y «un perro que no sabe de qué está hablando». Termina su diatriba de un minuto con un mensaje de violencia: «Me gustaría darle un puñetazo en la cara».
Es estremecedor, más aún, porque el hombre que está hablando es Robert De Niro y su enemigo es Donald Trump, el candidato republicano a la presidencia estadounidense.
La política es un juego brutal en cualquier año, pero las elecciones de 2016 han provocado una respuesta intensa y visceral de muchos en la comunidad artística, con canciones, videos y una ferocidad poco común contra Trump, quien podría decirse que una vez fue parte de ellos.
La ira contra el exanfitrión de «The Apprentice» va de una carta abierta de América Ferrera que dice que Trump «vive en una fantasía obsoleta de unos Estados Unidos intolerantes», a Carly Simon, quien transformó su canción «You’re So Vain» en un himno anti-Trump, o el video condenatorio del cantante y rapero will.i.am «GRAB’m by the ….» (Agárralas por la …).
El líder de los Black Eyed Peas, quien presentó la edificante «Yes We Can» para el entonces senador Barack Obama en 2008, estaba tan indignado por los comentarios grabados de Trump sobre agarrar a las mujeres por sus partes íntimas que sintió que tenía que actuar. Se puso una peluca y comenzó a cantar.
«A él no le importa nada más que él mismo. A él no le importa la gente», dijo el cantante en una entrevista reciente con The Associated Press. «Oye, yo estoy en un grupo de rap. He oído esas cosas de la gente. Nunca lo oí así de vulgar, ni siquiera de raperos».
El prospecto de un potencial presidente Trump llevó al cineasta Michael Moore a crear la película de iTunes «Michael Moore in TrumpLand». Dice que sospecha que Hollywood tiene algo de culpa por haberlo ayudado a moldear su ascenso.
«Quizás en parte es que él es uno de nosotros y se desató, así que nos lo tomamos como una responsabilidad personal el traerlo de vuelta al zoológico», dijo Moore. «Él es una creación nuestra, de nuestra industria. De otro modo sólo hubiese sido conocido como un gran fanfarrón en Nueva York, para los neoyorquinos».
Este año, las celebridades han sido provocadas por las posturas de Trump sobre inmigración, vigilancia policial y trato a la mujer, entre muchos otros asuntos.
Además de apoyar a la candidata demócrata Hillary Clinton, muchas estrellas también están usando las redes sociales para vapulear a Trump.
«Ves gente con la habilidad para crear mensajes que podrían resonar dar un paso adelante», dijo Jon Vein, un exproductor de cine y TV y actual ejecutivo de MarketShare que está recaudando dinero para Clinton. «El volumen, la cantidad y la calidad de lo que estamos viendo se debe a que este año es diferente. Hay mucho en juego».
Algunos en la comunidad artística han sido más moderados, como el elenco de «Will & Grace» que se reunió para un video de 10 minutos para parodiar a Trump, o el actor James Franco parodiando los anuncios comerciales de Dos Equis con un video de apoyo a Clinton como «La mujer más interesante del mundo». El reparto de «Empire», junto con su creador Lee Daniels, apoyaron firmemente a Clinton.
Pero otros apenas han ocultado su gran ira y disgusto por el candidato del Partido Republicano. La comedianta Amy Schumer lo llamó un «monstruo naranja, abusador sexual» y su diatriba contra Trump en uno de sus espectáculos llevó a que algunos se salieran del teatro.
Muchos presentadores de programas televisivos de tertulia, específicamente Stephen Colbert, Samantha Bee y Seth Myers, critican a Trump noche tras noche, en términos brutales.
Mark Kennedy / AP