La cámara legislativa china aprobó el lunes una ley de ciberseguridad que, según activistas de derechos humanos, ajustará el control político sobre el internet. Varias empresas extranjeras, por su parte, han señalado que podría impedir el acceso a los mercados tecnológicos chinos.
El gobierno chino ha dicho que la ley es necesaria para prevenir la delincuencia y el terrorismo. El texto prohíbe también actividades dirigidas a «derrocar el sistema socialista», una referencia a la oposición al monopolio del gobernante Partido Comunista sobre el poder.
Las autoridades chinas promueven el intternet para los negocios y la educación, pero tratan de bloquear el acceso a material que considera obsceno o subversivo. El país tiene 710 millones de usuarios de internet, la cifra más alta del mundo, según datos oficiales.
La nueva ley aprobada por el Congreso Nacional del Pueblo obliga a las empresas a aplicar la censura e impone patrones de seguridad tecnológica. Ajusta los controles para el almacenamiento de datos de ciudadanos chinos.
AP