Carlos Alberto Velasco, de 60 años de edad, fue hallado por sus familiares amordazado, maniatado, con golpes en el rostro y cortaduras en el cuello
El mecánico en motores diesel Carlos Alberto Velasco (60) fue asesinado dentro de su vivienda, en el sector La Montañita, kilómetro 19 de la carretera Petare-Santa Lucía y las autoridades manejan el móvil del robo.
Su hija Marlin Velasco acudió ayer a la morgue, a solicitar el permiso de enterramiento, porque cuando retiró el cuerpo el jueves le entregaron un documento equivocado, correspondiente a otro difunto.
El martes 8 de noviembre, vecinos de Velasco llamaron a una prima que vive cerca, para decirle que de la casa del mecánico emanaba un olor putrefacto. Ella tenía una llave, abrió y encontraron el cuerpo, sobre la cama de la habitación principal, amordazado, maniatado, con golpes en el rostro y cortaduras en el cuello.
La vivienda estaba en completo desorden, se habían llevado objetos de valor, inclusive la bombona de gas.
«Lo único que dejaron fue un televisor viejo y la nevera», dijo Marlin Velasco.
Carlos Alberto tenía siete hijos y vivía solo desde que se divorció. Trabajaba por contrato y ganaba buen dinero.
Los vecinos no lo veían de lunes a viernes porque estaba muy ocupado constantemente, pero al parecer conversó con algunos el fin de semana y había cobrado una fuerte cantidad de dinero que sus victimarios se llevaron.
«En Venezuela hemos perdido el sentido de la vida. Si roban a una persona porqué la matan, y menos como le hicieron a mi padre que no pude ni reconocerlo porque le desfiguraron el rostro», dijo Marlin Velasco, estudiante de administración de empresa.
Dos hijas del mecánico viven en Caracas y los otros residen en el estado Zulia. Retiraron el cuerpo el jueves, en urna sellada para llevarlo directo al Cementerio General del Sur, pero no pudieron sepultarlo porque el permiso de enterramiento estaba a nombre de otro difunto. Para pagar los gastos del sepelio vendieron la casa de Velasco.
160 cadáveres
Desde el 1º de noviembre hasta este viernes fueron ingresados 160 cadáveres a la morgue de Bello Monte y en las últimas 24 horas registraron siete.
Entre los fallecidos se encontraba el oficial agregado de la Policía de Sucre, Jesús Ponce, ultimado por un compañero durante una lamentable confusión la tarde del jueves, en la avenida Francisco de Miranda, a la altura de Los Cortijos de Lourdes.
El comisionado Junier Bastardo, jefe de Operaciones, informó que el hecho se registró aproximadamente a las 5:30 de la tarde. Ponce estaba franco de servicio y vestía de civil. A una considerable distancia se registró una alarma cuando los usuarios de una camioneta de pasajeros gritaron que había ocurrido un robo y de la unidad se bajó un hombre nervioso.
Ponce estaba libre, intentó ayudar en la persecución del presunto delincuente, pero el otro oficial que se encontraba de servicio lo confundió y le disparó al verlo armado.
«Era un excelente funcionario, tenía cinco años de servicio, estaba franco y salió a atender el clamor de unos vecinos. Esto es producto de la situación de inseguridad que vivimos».
El oficial que le disparó a Ponce estaba desconsolado. También tiene una hoja de servicios intachable y ayer fue presentado en tribunales.