Las partes involucradas deben entender que ninguna va a imponer criterios a la fuerza y que deben asumirse compromisos mínimos que deben respetarse, por lo que los plazos y ultimátum dados por la oposición están fuera de lugar y contexto, a juicio de Rodolfo Sanz
“La iniciativa del diálogo fue presidencial. Nicolás Maduro tiene una obsesión positiva de paz y eso quedó claramente evidenciado cuando buscó al Santo Padre como mediador para lograr estos objetivos. Lo importante es que ahora esa iniciativa se amplía en el concepto, tomando en cuenta que todos los esfuerzos están orientados a alcanzar un acuerdo nacional. Las partes involucradas, sobre todo la oposición, debe tener esto claro”.
De tal manera lo expresó el alcalde de Plaza, Rodolfo Sanz, al referirse a la mesa de diálogo que continuó este viernes 11 de noviembre y que sin duda es un tema de interés nacional. El análisis fue realizado durante una alocución especial de su programa radial “En Línea Directa con Sanz”, transmitido a través de varias estaciones radiales de la zona.
Para Sanz, las partes involucradas en la mesa de diálogo deben entender que ninguna va imponer criterios a la fuerza y que deben asumirse compromisos mínimos que deben respetarse, por lo que los plazos y ultimátum dados por la oposición están fuera de lugar y contexto a juicio del analista.
“Todo proceso de diálogo, a mi juicio, cumple con tres fases fundamentales. La primera es exploratoria, en esa estamos actualmente, y sirve para que sus actores ganen confianza, en la segunda se llegan a acuerdos, para luego entrar a una tercera que sería la instrumentación de tales acuerdos. Las expectativas de la oposición son exageradas. Sus líderes no pueden dilematizar los componentes de su estrategia política”, dijo el político, puntualizando al mismo tiempo que siendo la Asamblea Nacional un poder del Estado, ni su presidente ni sus diputados pueden asumir posiciones impositivas y radicales como la de exigir un adelanto de elecciones o la alteración de procesos judiciales ya iniciados por el Poder Judicial, porque eso es una violación a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y cualquier medida que pase por encima de esta carta es inviable”, afirmó.
Otra de las consideraciones de Sanz durante su análisis, se enfocó hacia la importancia que estriba el ampliar el universo del debate y no limitarse al diálogo reducido al hecho político, reconociendo que la convocatoria de Maduro fue realizada en su posición de Jefe de Estado responsable e interesado en el bienestar del país. Propuso que se sumen al proceso otros actores de la vida nacional, como por ejemplo, políticos que no forman parte de ningún partido, pero que darían propuestas alejadas del terreno radical».