Los cazabombarderos rusos y sirios golpearon este miércoles, por segundo día consecutivo, la provincia de Idlib y los barrios rebeldes de Alepo, donde la ayuda alimentaria se agota tras un asedio de cuatro meses.
Los bombardeos de la aviación y la artillería mataron a 32 civiles, entre ellos seis niños, en las últimas 24 horas en los barrios rebeldes de Alepo. También murieron 19 personas en el pueblo de Batbo, a 40 kilómetros al oeste de la ciudad.
En la provincia de Idlib (noroeste) seis civiles, entre ellos un niño, fallecieron en la localidad de Kafar Jales, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH).
«Los aviones militares rusos atacaron toda la noche y hasta la mañana varias regiones de Idlib», una provincia del noroeste de Siria controlada por una alianza de rebeldes y yihadistas, indicó a la AFP el director de esta ONG, Rami Abdel Rahman.
«Al mismo tiempo, la aviación del régimen bombardeó los barrios del este de Alepo», la segunda ciudad de Siria dividida entre sectores gubernamentales y rebeldes desde 2012, agregó.
El gobierno sirio aspira a retomar rápidamente el control de toda la ciudad de Alepo, otrora capital económica de Siria. AFP