No se consigue insulina ni cintas reactivas para medir la glicemia de los pequeños en el Hospital de Niños
La escasez de insumos afecta a 350 niños y adolescentes que se controlan en el Hospital J.M. de los Ríos. En la actualidad no hay cintas reactivas en el país y buena parte de esos pacientes se están inyectando insulina al tanteo, lo que genera desequilibrios en su salud.
Desde que al hijo de Glenda López le diagnosticaron diabetes tipo 1 en abril de este año, ella no ha podido comprar insulina, ni cintas reactivas en ninguna farmacia. El tratamiento de su hijo lo consigue a cuentagotas gracias a la solidaridad de parientes y amigos.
«Me ayudan familiares cercanos al gobierno y un vecino que trabaja en una compañía farmacéutica. De un “pen” (de insulina) depende mi hijo, y de las cintas reactivas. A mí no me vale tener la nevera llena de insulina sino no tengo como medirle la glicemia».
El monitoreo de los pacientes con diabetes tipo 1 debe realizarse por lo menos 3 veces al día. Si se inyectan insulina en exceso, se producen hipoglicemias (bajas de azúcar); si no se inyectan suficiente insulina se producen hiperglicemias (subidas de azúcar).
María Eugenia Merlo, mamá de Efrén Silva de 12 años, explica que desde hace año y medio es un viacrucis adquirir las agujas para inyectar la insulina. Algunas familias han tenido que optar por comprar los insumos en Cúcuta o Florida.
«Antes yo conseguía casi todo, incluso para mejorarle su calidad de vida, buscaba las jeringas y las agujas del pen tipo nano. Ahora, esas agujas no existen en Venezuela. Tampoco llegan al país las insulinas que mi hijo usa. Antes, yo tenía un enlace con la industria farmacéutica. Una línea 800. Si tú comprabas 100 cintas y le llevabas la factura, ellos te entregaban una caja de 25. Lo cierto es que las cintas desaparecieron. La empresa ya no está aquí”, dice Merlo.
“Si yo no le doy insulina a mi hijo, en unos días puede tener un cuadro complicado. Si le inyecto insulina sin medirle el azúcar, también puedo generar un problema”, agrega Merlo.
«Muchos de los laboratorios que comercializan las insulinas se han ido del país y ha disminuido la oferta. Aunque tengas dinero no tienes garantía de tener la insulina cuando la necesitas. Te ves en la obligación de tener un stock de insumos porque la vida de tu hijo depende de ello», explicó María Velázquez, médico adjunto del Servicio de Endocrinología del J.M.
La Federación Nacional de Asociaciones Unidas de Diabetes (Fenadiabetes), en diciembre del año pasado, solicitó al Presidente de la República Nicolás Maduro y al Ministro de Salud que “se aboquen a solucionar la situación de inexistencia en el país de insumos y medicamentos para la diabetes”.