Pedirle al pueblo que prenda la luz que es diciembre, ya es mucho con demasiado, cuando un pan de jamón cuesta entre 8, 10 y 15 mil bolívares, o más si es de hojaldre
No sé si trata de una joda, como solemos decir popularmente en criollo, o es un chiste de mal gusto, o es una de las tantas ironías a las que ya nos tiene acostumbrada esta revolución. Pedirle al pueblo que prenda la luz que es diciembre, ya es mucho con demasiado, cuando un pan de jamón cuesta entre 8, 10 y 15 mil bolívares, o más si es de hojaldre, las hallacas están por las nubes, no hay harina pan y el Niño Jesús se declaró en huelga de brazos caídos este 2016.
Aún así, no puedo entender cómo hay ilustres venezolanos, cultores de nuestra música, respetados valores de lo nuestro que se prestan para una campaña de esta naturaleza. Semejante ironía no cabe en un ser que esté bien de la azotea, es decir el cerebro. Pero en fin, por la plata baila el mono.
Pero en mi país, como todo avanza a pasos de jodedores y no de vencedores, no me extrañaría que los asesores de esta campaña hayan sido Emilio Lovera, Cayito Aponte, Laureano Márquez y Claudio Nazoa, que sí saben lo que es una joda, nada en serio todo en broma. De no ser así, sálvese quien pueda, porque es un irrespeto a aquellos compatriotas que viven a diario el rigor de los apagones, a pesar de haberse recuperado El Guri, la iguana arrestada e imputada y al niño su mamá le dio de nalgadas y lo castigó forever.
Desde el pasado 23 de abril todo el país sufrió apagones programados de electricidad por 4 horas diarias, lo que implicó semáforos apagados y hospitales funcionando a media máquina. Bueno, ya eso es normal, con o sin luz. De día y de noche, las neveras con mucho hielo se transformaron en la única manera de evitar que los alimentos se descompusieran. Además, la fabricación de todo tipo de productos y la oferta de servicios se interrumpió de manera obligada. La culpa fue de “El Niño” y de las iguanas.
Ahora bien, qué puede pensar uno si le piden que ¡prenda la luz que es diciembre!, y nada más el pasado 20 de noviembre, en Palo Negro, Maracay, específicamente en el municipio Libertador, fueron áreas afectadas por el ya tradicional apagón. Se conoció que la tarde del sábado 19 llovió en varias partes de la entidad. Las autoridades de Corpoelec no se han pronunciado por el hecho. Desde las 5 pm del 19 de noviembre, todo Palo Negro estaba a oscuras. Ahí nadie prendió la luz. Usuarios de la red social Twitter denunciaron que desde más de tres horas un apagón dejó sin luz a varios sectores del estado Aragua.
Sin ir muy lejos, hace ya un mes y unos días, el pasado 12 de Octubre, en el estadio Metropolitano de Mérida, en pleno choque entre la Vinotinto contra Brasil, el partido debió ser interrumpido porque se fue la luz. Al día siguiente, en Caracas, la Asamblea Nacional no sesionó porque se fue la luz en pleno en el centro de la ciudad capital.
El hospital Jesús Angulo Rivas del municipio Anaco se quedó sin luz durante más de 10 horas: desde la 1:00 de la madrugada hasta las 11:30 am del día siguiente, eso fue el 5 de octubre.
Podríamos hacer un libro sobre apagones en lo que va del año. Por eso insisto en que hay que tener cuidado con ese tipo de campañas emocionales e irracionales, que hacen tanto daño en el subconsciente del colectivo y en el humor social. El país está en crisis, pero la peor de todas es la crisis moral que ha hecho metástasis en el venezolano.
Por eso insisto, dejen a Emilio en Televén con su “Misión Emilio”, a Claudio con su campaña de “Coman huevos”, a Cayito con su ópera en la UCV y a Laureano escribiendo sus cartas en Tal Cual, que saben hacerlo muy bien, pero no los pongan a asesorar al gobierno, porque son unos jodedores, y la revolución no puede avanzar a paso de jodedores…
Por: Wilmer Suárez M
@acalzonquitao54