Durante la semana, Pacheco llegó en su carretilla, acompañado de niños, al centro de la ciudad, donde regaló flores y caramelos a los habitantes y transeúntes
Cuenta la tradición caraqueña que Pacheco, un hombre que visita la ciudad en época de navidad, bajaba desde las montañas de Galipán a vender flores y traía consigo el frío típico que arropa a Caracas durante las fechas decembrinas.
“La bajada de Pacheco”, ya convertida en una tradición en Libertador, es esperada por los habitantes de Caracas y anuncia la llegada, simbólica, de temperaturas más bajas y el inicio de las fiestas navideñas.
En las puertas del Palacio Municipal, los niños del Coro del Movimiento Nacional de Teatro Infantil y juvenil, César Rengifo, ofrecieron sus voces para amenizar al público.
Desde el balcón del Palacio el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, junto a su familia y el pueblo capitalino dio la bienvenida a Pacheco y a los infantes que lo acompañaron, asegurando que ellos “son la certeza de la paz”.