Actor por pasión, productor por ansiedad y empresario por herencia familiar, Vladimir Mussot ha encontrado en el séptimo arte el escape perfecto para desarrollar su talento y también poner en práctica su otra pasión: las artes marciales. Es el protagonista de la cinta venezolana “Cara o Sello”, que se estrenará el próximo 16 de diciembre, y habló con “Muerde Aquí” y contó parte de su impecable trayectoria en el séptimo arte y de sus planes para el venidero 2017.
Varias películas
–¿Cuántas películas lleva en su haber?
–Ya son cinco largometrajes en los que he participado: Qué detectives y Las caras del diablo II, de Carlos Daniel Malavé; 4 esquinas, Cara o sello y El hijo del presidente, de Jackson Gutiérrez; y espero que sigan llegando muchas más. El cine me apasiona.
–¿Qué nos puede adelantar de sus dos últimas cintas Cara o sello y El hijo del presidente?
–Cara o sello es una historia original realizada por mí. Además, soy el productor ejecutivo y protagonista. Quería tener una reunión con Jackson Gutiérrez y le comenté sobre el tema, él se animó de inmediato a terminar el guion y al cabo de unos meses ya estábamos filmando. Me cae bien la gente que no se cuestiona tanto y se arriesga a realizar un proyecto. Admiro eso de Jackson. Cara o sello es una historia basada en el terrible mal del secuestro y la corrupción política y policial que tanto amenaza a los países de Latinoamérica. Esperemos que nuestra óptica sirva de algo para incentivar y frenar este terrible flagelo. El hijo del presidente es un guion original de Jackson Gutiérrez. Allí estoy como productor ejecutivo y co-protagonista, con un personaje llamado Oslyn Daniel, un escolta que dará su vida por proteger al hijo del presidente. Es una historia cargada de drama, humor y amor que se meterá en los corazones de todo el público.
–¿Negado a la TV o al teatro?
–No, para nada -dice de inmediato- pero el cine es lo que me mueve. Sin embargo, el año que viene vengo con un proyecto para teatro que se llama “Diario de un seductor”, en el cual estoy de productor ejecutivo y realizaré un personaje de la obra.
–¿Qué tiene el cine que lo atrapó de esa manera?
–Todo empezó porque siempre quise hacer escenas de acción en el cine. Hago artes marciales y no sabía cómo entrar al cine con esta inquietud, y la verdad es que se hace poco de esto en el país. Fue hasta que un amigo me llamó para que hiciera el cásting para una película de Moncho Martínez, y fue entonces que quedé seleccionado para realizar las coreografías de peleas a los actores y el doblaje del Inspector Rodríguez.
–Sus participaciones en cintas de acción han sido muy elogiadas. ¿Le gusta o atrae el peligro?
–Sí, tengo que aceptarlo, me emocionan las peleas y la velocidad, mi infierno es un escritorio.
–¿Qué otras pasiones ocupan el tiempo o la vida de Vladimir Mussot?
–Soy empresario, tenemos una compañía familiar, ya son más de tres décadas en el ramo de los embutidos.
–¿De qué se arrepiente?
–De las decisiones que nunca tomé, por eso trato de que ahora nada se me pase.
–¿Cara o sello?
–Mi primer protagónico… y la vida a veces te pone a elegir. Yo siempre le doy la cara a la vida.
–¿A dónde quiere llegar?
–Hasta donde mis sueños me guíen, no me pongo límites.
–¿Qué le apasiona y qué lo desmotiva?
–Mi gran pasión es ser padre, es lo que me centra en este mundo, saber que tengo que cuidar a otro ser humano hasta que pueda andar solo. Es un privilegio ser papá de una niña, he cambiado mi vida gracias a ella. Todo es mejor ahora. Me desmotiva la injusticia, eso verdaderamente logra desmotivarme, pero siempre hay una salida para todo y eso lo debemos tener muy claros los seres humanos.
–¿Qué significado tienen las artes marciales en su vida y qué se necesita para adentrarse a ese mundo?
–Es mi otra pasión, es sin duda la forma que he encontrado para no decaer jamás, es una disciplina que requiere tiempo y sacrificio, pero de verdad vale la pena. Actualmente entreno en el www.gimnasiotak.com (kung fu).
–¿Cómo ve el cine venezolano?
–Hay más oportunidades ahora que antes, creo que como país tenemos muchas historias que contar. Hay inversión del Estado y de los productores independientes. Pienso que a pesar de la crisis no ha parado de hacerse cine en nuestro país y eso debe aplaudirse, apoyarse e incentivarse.
–¿Más actor que productor?
–Más actor, siempre voy a querer entrar a jugar, soy productor por ansiedad, no puedo esperar que alguien haga las cosas, debo realizarlas yo mismo.
–¿Qué planes tiene para el próximo año?
–Para teatro vengo con el proyecto “Diario de un seductor” y para cine prefiero sorprenderlos, aunque El hijo del presidente se estrenará a comienzos del 2017 y eso me tiene bien contento.
Coordenadas de Vladimir Mussot
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Foto: Aurelio Tosta
COLUMNA MUERDE AQUÍ / @diegokapeky
