Naciones Unidas instó este lunes a detener los bombardeos contra civiles en el este de Alepo y que se permita ingresar la ayuda humanitaria a esa parte de la sitiada ciudad siria.
El portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric, recordó que ese sector rebelde de Alepo no recibe ninguna ayuda desde principios de julio y que las provisiones escasean.
Las últimas raciones entregadas por el Programa mundial de alimentos están agotadas desde el 13 de noviembre y las reservas de otras agencias humanitarias «disminuyen, lo que deja sin alimentos al este de Alepo», precisó.
Naciones Unidas está «extremadamente preocupada» por los 275.000 civiles atrapados que viven «en condiciones horribles».
«Pedimos encarecidamente a todos los beligerantes que cesen sus bombardeos ciegos, que protejan a los civiles y las infraestructuras civiles, y que permitan el ingreso de asistencia humanitaria urgente como lo exige el derecho internacional humanitario», declaró. AFP