El mismo seria retirado tras la matanza de los jóvenes de la localidad en un acto de abuso de autoridad
Con una vigilia desde las 4 de la mañana de este miércoles, familias de la parroquia de El Café en el municipio Acevedo del estado Miranda, y luego una protesta con quema de cauchos en su vía de acceso principal, rogaron al Gobierno Nacional que retire el puesto de control del Destacamento del Ejército Nacional, que desde hace tres meses, con su presencia ha transformado sus vidas, para vivir en un estado de “medio normalidad”.
Habitantes de las comunidades de esta parroquia conformada por 8 Consejos Comunales, manifestaron su rechazo a las acciones cometidas contra los jóvenes que fueron asesinados y se solidarizan con el dolor de las familias que perdieron a sus familiares, pero les preocupa sobremanera, en un estado de vida o muerte, alexisque no se escuche a la comunidad en su evaluación por la presencia del Destacamento del Ejército que lejos de generar problemas ha sido para ellos una bendición.
Se oponen al retiro
del Puesto del Control
Pidieron reflexión, ya que se trata de dejar desprovista de protección a cerca de 20 mil personas que hacen vida en la parroquia El Café y que es importante que se castigue a quienes pudieron cometer los excesos, pero que las responsabilidades personales no se le endose a una institución de tradición, porque en ella confían.
La señora Carmen Lugo, representante del Consejo Comunal casco Café, explicó que tres meses atrás cuando no tenían el Destacamento no podían asomarse a la puerta de sus viviendas, “luchamos tanto para contar con esta protección que necesitamos porque somos violentados por gente que viene de afuera, para mí son tres meses que estamos en el paraíso, ésta ha sido la única forma de calmar la violencia” manifestó. Igualmente hicieron referencia a cómo se han perdido la cultura y tradiciones por la violencia, y cómo el asedio llegó a límites increíbles cuando carros fantasmas descargaban sus pistolas sobre las familias que compartían en sus hogares.
Por su parte el señor José Luis Martín del Consejo Comunal El Café, manifestó con honda preocupación que si se llevan el punto de control, no podrán desarrollar actividades agrícolas, “el hampa nos tenía azotados, no podíamos salir de nuestra casa desde temprano como lo hacíamos a ultranza, teníamos que salir después de las 8 y estar encerrados en casa a las 6 de la tarde, teníamos que pagar vacuna para entrar a nuestros propios conucos, vivimos una vida relativamente normal. /Barlocom