En las afueras del Congreso, manifestantes a favor y en contra del acuerdo, con globos y carteles, dejaban en evidencia la polarización que supone el tema para el país. La Policía incluso debió intervenir para impedir disturbios mayores.
Con una discusión en la Cámara de Representantes del Congreso, Colombia daba este miércoles el paso final hacia la refrendación del acuerdo de paz con la guerrilla FARC, al que se incluyeron propuestas de la oposición tras el rechazo del pacto original en un plebiscito.
Luego de que el Senado aprobara la víspera el pacto firmado la semana pasada entre el gobierno y las FARC, la atención pasó a la plenaria de la Cámara de Representantes, donde las partes esperan que el texto quede totalmente aprobado al final del día.
«En una votación histórica, el Senado de la República votó 75-0, refrendando los acuerdos que le ponen fin a un conflicto de 52 años y hoy (miércoles) espero que la Cámara de Representantes haga lo mismo», dijo en un acto público el presidente Juan Manuel Santos, Nobel de la Paz por sus esfuerzos de acabar la guerra interna en su país.
El Congreso de Colombia cuenta con 102 senadores, pero la bancada del derechista Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe que se opone al pacto pero que carece de curules suficientes para frenar la iniciativa, se retiró antes de la votación. Además hubo otros parlamentarios ausentes por diversos motivos.
Los uribistas anunciaron su retiro de la sala por considerar que el Congreso «no puede suplantar» la decisión que tomaron en las urnas los colombianos.
Este miércoles se esperaba que los representantes de ese partido actúen de la misma forma.
En las afueras del Congreso, manifestantes a favor y en contra del acuerdo, con globos y carteles, dejaban en evidencia la polarización que supone el tema para el país. La Policía incluso debió intervenir para impedir disturbios mayores.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), surgidas de una insurrección campesina en 1964 y con unos 5.765 combatientes actualmente, es la guerrilla más antigua de América Latina.
Esta es la cuarta vez que intentan un proceso de paz con el gobierno colombiano, tras fracasar en diálogos con los presidentes de Belisario Betancur (1982-1986), César Gaviria (1990-1994) y Andrés Pastrana (1998-2002).
El conflicto armado colombiano, del que también han participado otras guerrillas, paramilitares y agentes estatales, ha dejado al menos 260.000 muertos, 60.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados. AFP