La Organización de Estados Americanos (OEA) homenajeó hoy al último embajador venezolano en Washington, Bernardo Álvarez, fallecido el 25 de noviembre en Caracas a los 60 años debido a un infarto.
La sesión comenzó con un minuto de silencio y concluyó con un aplauso solemne en honor del veterano diplomático, representante de Venezuela en la OEA desde octubre de 2015, vicecanciller para América del Norte y último embajador de Caracas en EE UU (2003-2010).
El secretario general adjunto, Néstor Méndez, y más de 20 delegaciones expresaron sus condolencias y recordaron su optimismo, su jovialidad, su pasión, su larga trayectoria y su lucha por la justicia social.
La representante de Venezuela, Carmen Luisa Vel´´asquez, agradeció esas «cálidas palabras» y reconoció el gesto de Bolivia y Nicaragua al solicitar la sesión de homenaje.
«Bernardo Álvarez se fue convencido de que la integración de América Latina y el Caribe es posible. Y era un caminante del diálogo con Estados Unidos y Canadá», afirmó la diplomática.
En un tono más duro, Velásquez dijo que Álvarez «se fue convencido de que el secretario general de la OEA (Luis Almagro) era uno de los principales enemigos del diálogo en Venezuela».
«Nunca entendió el silencio de algunos Estados, que no pasara nada ante la conducta del secretario general. Decía que el secretario general ha implementado una campaña política y mediática para desestabilizar al gobierno venezolano y denunció sus constantes arremetidas», indicó.
«Pese a los múltiples intentos de mantener un canal cordial, no tuvo más opción que enfrentarse con fuerza a los enemigos de nuestra patria», agregó.
Almagro no asistió al Consejo Permanente porque está de visita de trabajo en Nicaragua, pero emitió un comunicado el día de la muerte del diplomático elogiando su «fuerza para buscar consensos».
Bernardo Álvarez volvió hace un año Washington, una ciudad que sentía como su casa, en un momento de fuerte tensión entre Almagro y su gobierno por las duras críticas del secretario general. EN
MMijares