Las cenizas de Fidel Castro emprendieron este miércoles su viaje final hacia la ciudad de Santiago, en un simbólico recorrido a la inversa por la ruta de la Revolución, ante hileras interminables de personas que salieron a despedirlo.
Protegida por cristales y cubierta de la bandera cubana, la urna de cedro con las cenizas de Fidel Castro viaja sobre un armón adornado con flores blancas que arrastra un vehículo militar. La caravana partió a las 07H16 (12H16 GMT) desde el Ministerio de las Fuerzas Armadas, en la Plaza de la Revolución hacia Santiago de Cuba, donde sus restos serán inhumados el domingo.
«Yo soy Fidel», «Todos somos Fidel» y «!Vida Fidel!», gritaban cientos de miles de cubanos, que se apostaron a ambos lados de las calles por donde pasan los vehículos, para despedir al hombre que los gobernó por casi medio siglo, y que murió el viernes a los 90 años.
Obreros, estudiantes y médicos se emocionaron, muchos hasta el llanto, al paso de los restos del padre de la Revolución cubana, que instauró un régimen socialista que universalizó la educación y la salud gratuitas, pero que fue implacable con la disidencia.
Altos dirigentes del gobierno, del Partido Comunista y Dalia Soto del Valle, viuda de Fidel, asistieron a la solemne ceremonia militar de despedida de la comitiva, que desandará el camino que hizo el líder en 1959 junto al resto de sus «barbudos», en la llamada «Caravana de la libertad».
“Caravana de la libertad”
El último viaje de Fidel Castro está cargado de simbolismo. En 1959 un enérgico líder guerrillero de 32 años salió de Santiago de Cuba hacia La Habana para proclamar el triunfo de la Revolución que derrocó al dictador Fulgencio Batista.
Este miércoles sus restos emprendieron un largo camino a la inversa por buena parte del país que Fidel Castro transformó con recetas de corte soviético, y en abierto desafío a Estados Unidos.
ras un viaje por más de un millar de kilómetros, que recorrerá 13 de las 15 provincias de Cuba, los restos llegarán el domingo a Santiago de Cuba, donde serán inhumanos al término de nueve días de duelo.
Las cenizas de Castro serán depositadas finalmente el 4 de diciembre en el cementerio de Santa Ifigenia en esa ciudad en el sureste de la isla, donde descansan los restos del también icónico José Martí, héroe de la independencia cubana.