El relevista derecho trata de retomar su camino en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional
Jean Machí llegó a sentirse aliviado cuando se enteró, hace una semana, del canje que le había enviado del Magallanes a los Tigres de Aragua.
Su tirante relación con los aficionados de los Navegantes comenzó a llegar niveles insostenibles desde el año pasado. En esta temporada, aunque no llegó a lanzar en Valencia, fue castigado en dos salidas seguidas, encajó las derrotas del club y volvió a sentir la hostilidad de quienes deberían a poyar a los filibusteros.
“El cambio me tomó por sorpresa, no lo voy a negar, pero creo que me ayudará un poco, porque mentalmente estaba ido del beisbol, por las exigencias de los fanáticos. Nadie es perfecto”, soltó el relevista, durante la práctica de los aragüeños en el Estadio Universitario este miércoles. “Pero, gracias a Dios, me mandaron a un equipo como los Tigres, que le gusta competir, algo que me favorecen. Soy un lanzador competitivo”.
Lejos del constante escrutinio que significa ser parte de uno de los clubes con mayor número de seguidores en el país, Machí espera reencontrarse con la forma que lo llevó a las Grandes Ligas y le convirtió en uno de los taponeros más dominantes de la liga.
“Son cosas que se escapan de las manos, pero estar presionado de esa forma por la fanaticada y conmigo mismo, porque trataba no solo de sacar el cero en un inning, sino de ser perfecto, creo que fue una de las razones que me sacaron de los Navegantes”, enfatizó el Pitcher y Cerrador del Año en la 2009-2010. “Son cosas que pasan, lo admito, no todo el mundo es perfecto, pero cuando salgo a lanzar doy el 100%, no puede existir duda al respecto. Son solo cosas que pasan en el terreo y uno no las pude dominar”.