Miles de brasileños protestaron este domingo contra la corrupción política y en apoyo a los investigadores del emblemático caso Petrobras, en momentos en que el país vive un crudo enfrentamiento entre el Congreso y el Poder Judicial.
Con epicentro en Rio de Janeiro, Brasilia y por la tarde en Sao Paulo, en protestas extendidas también a decenas de otras ciudades, los manifestantes fueron convocados por muchas de las organizaciones que apoyaron la destitución de la presidenta izquierdista Dilma Rousseff, reemplazada definitivamente en agosto por su exvicepresidente Michel Temer.
«Operación Lava Jato, defendida por el pueblo», decía un cartel en Rio de Janeiro, que resumía el reclamo central: proteger la investigación que reveló un esquema de desvíos multimillonarios de la petrolera estatal al sistema político.
En Brasilia unas 5.000 personas se reunieron frente al Congreso y colocaron paneles flotantes con ratas dibujadas sobre las grandes piletas que anteceden a la entrada principal del edificio. Una pancarta con la leyenda «Fuera Renan» decoraba un camión desde donde los organizadores arengaban a los manifestantes.
AFP