El mirandino Oswaldo Guillén ya tiene a mano todos los elementos disponibles para dirigir a diario a los Tiburones de La Guaira
Durante los albores de la temporada, las declaraciones de Oswaldo Guillén eran típicas de un mánager que comenzaba a dar sus primeros pasos en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional. Al preguntarle sobre algún lanzador, recordaba el nombre con esfuerzos y muchas veces consultaba con Felipe Lira, coach de pitcheo de los Tiburones de La Guaira, sobre cuál era el serpentinero indicado para determinada situación.
Pero ese Ozzie no es el mismo que se sentó este viernes en la pequeña sala de prensa que hay dentro del clubhouse escualo. Ya no entrecierra los ojos para señalar a un pelotero. Es un piloto que tiene la medida de lo bueno y lo malo que posee en su róster. Algo natural cuando se avanza a buen ritmo en un circuito. Definitivamente, tras conocer los compases de la LVBP, cambió algunas estrategias que se planteó al principio.
“Seguro que he cambiado. Ya conozco más a los peloteros y más a mis jugadores, lo que creo que es lo más importante”, dijo el estratega que antes del juego del viernes, tenía a un equipo en el tercer puesto de la tabla con record de 25-23. “Yo cojo las cosas día a día, porque una semana estás de primero y cierras los ojos y de repente estás de último, sino pregúntenle a las Águilas del Zulia, que parecían clasificadas hace rato”.
La última vez que los escualos estuvieron fuera de la clasificación fue a mediados de octubre, pero luego se han mantenido como uno de los cuatro mejores equipos del torneo. Sin embargo, para Guillén, no hay por qué confiarse.
“Esta liga es muy difícil, muy complicada. Le digo a los peloteros que se olviden de la tabla, de eso solo se tienen que preocupar los dueños y gerentes. Nosotros tenemos la responsabilidad del día a día y ser consistentes, no meternos en rachas negativas porque nos podríamos complicar”, recomendó el mánager.
Como en casa
Christian Marrero se encuentra a gusto con los Tiburones de La Guaira. El jardinero estadounidense, todo un veterano en circuitos de invierno, está en su segunda temporada en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional, luego de reforzar a Bravos de Margarita.
“Estoy alegre de estar aquí con La Guaira. Me uní al equipo para ayudarlo y ganar”, confesó el floridiano, que tuvo un promisorio debut el 1º de diciembre, al irse de 4-3, con jonrón. “En mi primer juego salí para competir y no esperaba que fuera tan bueno. Gracias a Dios las cosas salieron bien para el equipo, tanto en pitcheo como en la defensa. Vamos pa’ encima”.
Marrero, de 30 años de edad, disputó 24 juegos con Margarita en la contienda 2015-2016, pero no había podido conectar ningún batazo de vuelta entera en el país, antes de su primer desafío en el Estadio Alfonzo “Chico” Carrasquel de Puerto La Cruz.
El toletero zurdo ahora espera aprovechar los espacios del Estadio Universitario, más amigables para los bateadores que el Stadium Nueva Esparta.
“No me fío mucho de que si corre la bola o no (en Caracas), sino que trato de tener buenos turnos al bate y hacer lo que pueda para el equipo. Estoy acá para divertirme y ayudar”, apuntó.
Infante con los Tigres
Los Tigres de Detroit anunciaron que pactaron un contrato de ligas menores con Omar Infante. El acuerdo incluye la invitación a los campos de entrenamiento primaverales, informó AP.
El infielder de 34 años de edad, que en la Liga Venezolana de Beisbol Profesional es ficha de Caribes de Anzoátegui, se convirtió en agente libre a finales de junio después de que fuera designado para asignación por los Reales de Kansas City.
Durante su participación en la campaña pasada con Kansas, equipo donde compartió con los también criollos Salvador Pérez y Alcides Escobar, el veterano dejó una línea ofensiva de .239/.279/.321 y un OPS de .600 en 39 juegos disputados.
Andriw Sánchez Ruiz
LVBP