Gobernador de Miranda opinó que “lo más responsable es dar una prórroga a quienes aún no están informados, para que puedan hacer el cambio”.
El gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, pidió “sensatez” al gobierno respecto a la medida de sacar de circulación el billete de 100 bolívares en un lapso de 72 horas, pues a su juicio, Venezuela no necesita más incertidumbre y zozobra en estos momentos.
“Lo más responsable es dar una prórroga a quienes aún no están informados, para que puedan hacer el cambio de los billetes, puesto que estamos en la época donde hay un poco más de movimiento en la economía, a pesar de lo golpeada que está. Eso lo haría cualquier gobierno responsable del mundo para que esto no genere ningún tipo de traumas. Recordemos que gran parte de la población maneja efectivo y no tarjeta”, aseveró Capriles en una nota de prensa.
Las mentiras…
Asimismo, desmintió que la decisión haya sido tomada para combatir las presuntas mafias realizadas con la moneda nacional denunciadas por el gobierno. “Es mentira que los billetes se los estén llevando a Colombia. Retirar el billete de 100 bolívares no resuelve los problemas económicos del país. Igual ocurrió con el cierre de la frontera, dijeron que la culpa de la crisis era de los colombianos y ¿qué pasó?, ¿se acabó el bachaqueo?, ¿mejoró la economía?”, preguntó.
En tal sentido, aseguró que el principal problema de la economía es la inflación y que el gobierno no hace “nada” para solventarlo. “Destruyeron la moneda y ahora celebran el retiro de un billete. Secuestraron el revocatorio que era para conseguir un cambio y ahora hacen más presión en la economía.
Caso Kreisel
Ante el decomiso de casi cuatro millones de juguetes que la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) le realizó a la empresa Kreisel, el también líder de la Unidad, sostuvo que el gobierno juega a un estadillo social con la forma de implementar sus políticas.
“Esto que está ocurriendo es grave, lo que le hacen hoy a esta empresa de juguetes, se lo hacen mañana a otra. Como el gobierno no produce juguetes y no tiene la capacidad de comprárselos a las empresas para luego dárselos a los niños, se fue a robarles los juguetes a Kreisel, una empresa con trayectoria en el país. Además, según denuncias, todos los meses le cobraban dinero y como seguro no se dejaron chantajear más, por eso arremetieron contra ellos”.