Escuela de Estudios Internacionales-FACES-UCV
Artículos escritos para La Voz por los profesores de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela. La responsabilidad de las opiniones emitidas en sus artículos y Notas Internacionales es de los autores y no comprometen a la institución.
La política internacional de Trump
Las designaciones que ha anunciado para su futuro gabinete, pertenecen a un sector de halcones neo realistas no liberales dentro del partido republicano de los EE.UU.
La sorpresiva victoria del conservador Donald Trump el 8 de noviembre de 2016, cambia drásticamente el panorama internacional, tanto a nivel global como regional.
En ese sentido, las designaciones que ha anunciado para su futuro gabinete, pertenecen a un sector de halcones neo realistas no liberales dentro del partido republicano de los EE.UU., empezando por el flamante Secretario de Estado Tillerson, ex Director General de la Exxon Mobil; así como los generales marines John Kelly, exjefe del Comando Sur, para la Secretaría de Seguridad Interior, y el duro James “Perro Loco” Mattis, como Secretario de Defensa. Se puede deducir, en consecuencia, tanto de estos nombramientos como de los propios tuits de Donald Trump, que desplegará la siguiente política internacional, por regiones:
Con respecto a China establecerá una política comercial más proteccionista y restrictiva del libre comercio, lo cual incentivará probablemente los intercambios comerciales del gigante asiático con el resto del mundo: Europa, África y Latinoamérica.
Con respecto a México, cumplirá sus advertencias en materia de inmigración ilegal y restricción del libre comercio, por lo que la nación azteca, como bien pronosticó Samuel Huntington, comenzará a mirar más al Sur, y replantear su estrategia de integración con el Caribe, Centro y Suramérica.
Con respecto a Europa, se replantearán los fundamentos profundos de la Otán, por lo que esta organización deberá ser más flexible para enfrentar las nuevas amenazas: el terrorismo y la inmigración ilegal, así como deberá asumir la responsabilidad de su autofinanciación, dejando definitivamente atrás el paradigma de seguridad de la Guerra Fría.
Con respecto a Rusia, las relaciones serán totalmente reformuladas en dirección del fortalecimiento de una mayor amistad y cooperación en todos los órdenes, reconociendo el respeto debido a la natural influencia geopolítica de cada gigante en su respectiva subregión, y el establecimiento de una gobernanza conjunta de la seguridad global, que implicará una efectiva acción combinada para la destrucción de Isis en el Medio Oriente, sin injerencias en los asuntos internos sirios.
Con respecto a América Latina, su política internacional no será menos pragmática y realista:
En Cuba, se apoyará su democratización conforme a los estándares internacionales, a través de la promoción de elecciones generales en un futuro próximo. Afortunadamente, ya Raúl Castro anunció su retiro en el 2018.
En Colombia, el Acuerdo con las FARC será considerado como un asunto de estricta soberanía nacional colombiana, por lo que se respetarán las decisiones del cuerpo electoral o de la jurisdicción constitucional, según sea el caso.
En Venezuela, la posición que se asuma dependerá de la capacidad del gobierno venezolano de asegurar la gobernanza económica y la seguridad política del Estado. Si el gobierno logra satisfacer a la brevedad las demandas de la población, esperarán hasta las elecciones presidenciales del 2018, para apoyar un cambio político y el cumplimiento de la alternabilidad. Si, por el contrario, la gobernabilidad se tambalea, apoyarán irrestrictamente algún procedimiento constitucional motorizado por la Asamblea Nacional, tal y como lo anunció Mike Pence, para que se verifique el cambio en el 2017, cuanto antes. Todo dependerá de la efectividad y eficiencia del gobierno venezolano en la gestión de la actual crisis.
Carlos Martínez Ceruzzi
AFP / Don Emmert
NOTA INTERNACIONAL
Reciente acuerdo sobre DDHH
Tanto los periodistas como las personas defensoras de los derechos humanos son actores vulnerables que requieren ser protegidos para que puedan cumplir a cabalidad con sus funciones y esa protección es necesario que se realice de manera permanente, de acuerdo con normas y procedimientos establecidos institucionalmente. La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) consciente de esta situación, acordó en la reunión celebrada recientemente en Panamá, establecer un mecanismo conjunto con el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos como parte del Plan Estratégico 2017-2020, con la finalidad de garantizar la promoción y protección de las personas que comparten esos ideales y trabajan para alcanzarlos.
La CIDH, como integrante del sistema interamericano existente en esta materia, fundamenta su actuación en los principios de libertad individual y de justicia social, que acompañan las más altas aspiraciones humanas para favorecer e impulsar la convivencia pacífica y armónica.
Seny Hernández