Altos funcionarios decían que la llamada “toma de Caracas” era un acto conmemorativo por la muerte de Bolívar, con bailes, músicas y licor
Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com
El mayor irrespeto a nuestro amado Padre de la Patria, General en Jefe Simón Bolívar, lo ofreció el gobierno más incapaz y corrupto que ha tenido Venezuela, desde el Cacique Guaicaipuro hasta nuestros días. El hecho es muy simple, pero a su vez una vergüenza mundial. Se trata de la “toma de Caracas” por parte de partidarios de este protervo régimen, que fue realizada el 17 de diciembre pasado. Debemos tener presente que desde la muerte de nuestro Libertador siempre se ha considerado el 17 de diciembre como día de duelo nacional. Sin embargo, y descaradamente, varios de los altos funcionarios decían que la toma de Caracas era un acto conmemorativo por la muerte de Bolívar, con bailes, músicas, licor y otros elementos que debemos señalar hoy.
El 28 de octubre de 1876 sus restos fueron inhumados en el Panteón Nacional.
Reseña del Diario Panorama de Maracaibo: “El vicepresidente de la República, Aristóbulo Isturiz, lideró este sábado el acto de homenaje al Padre de la Patria, Simón Bolívar, a 186 años de su fallecimiento, que se desarrolla en el Panteón Nacional, de Caracas.
En la actividad participaron el ministro para la Defensa, Vladimir Padrino López; el vicepresidente de Planificación, Ricardo Menéndez; y el vicepresidente para Desarrollo Social y Revolución de las Misiones, Jorge Arreaza.
Más temprano fue izada la Bandera Nacional en las adyacencias del mausoleo del Libertador, donde reposan los restos del Padre de la Patria.
Simón Bolívar falleció el 17 de diciembre de 1830, a la 1:03 de la tarde, en Santa Marta, Colombia. Sus restos fueron sepultados en la catedral de esa localidad, donde permanecieron hasta su traslado a Caracas”.
Debemos recordar que ese evento era uno de los actos protocolares de mayor respeto y de relevancia en Venezuela, ya que recuerda y honra la muerte de un gran hombre a nivel mundial como lo es y será siempre Simón Bolívar. Sin embargo, el actual régimen que encabeza Nicolás Maduro consideró que era mejor realizar rumbas callejeras con el fin de querer demostrar que su régimen todavía goza de apoyo popular y prefirió enviar a un funcionario de segunda línea, como lo es Istúriz, para que le rindiera los honores correspondientes al Padre de la Patria. Sin embargo, cuando se conmemoró el aniversario de la muerte del mal llamado “comandante eterno” presidió todos los actos alusivos a la fecha, siendo aún más grave que al fallecer el dictador y sanguinario Fidel Castro se decretaron nueve días de duelo oficial y se suspendió el festival Suena Caracas, que costó una millonada de bolívares y de la cual no se sabe dónde salieron los reales. ¿Adónde queda la vergüenza de un país, que, según los malos gobernantes que dirigen nuestra nación, somos libres y soberanos.
Para no ahondar más en tan delicado tema, copio la última proclama de nuestro amado Libertador:
Última Proclama de El Libertador “Simón Bolívar”
A los pueblos de Colombia
Colombianos:
Habéis presenciado mis esfuerzos para plantear la libertad donde reinaba antes la tiranía. He trabajado con desinterés, abandonando mi fortuna y aún mi tranquilidad. Me separé del mando cuando me persuadí que desconfiábais de mi desprendimiento. Mis enemigos abusaron de vuestra credulidad y hollaron lo que me es más sagrado, mi reputación y mi amor a la libertad. He sido víctima de mis perseguidores, que me han conducido a las puertas del sepulcro. Yo los perdono.
Al desaparecer de en medio de vosotros, mi cariño me dice que debo hacer la manifestación de mis últimos deseos. No aspiro a otra gloria que a la consolidación de Colombia. Todos debéis trabajar por el bien inestimable de la unión: los pueblos obedeciendo al actual gobierno para libertarse de la anarquía; los ministros del santuario dirigiendo sus oraciones al cielo; y los militares empleando su espada en defender las garantías sociales.
¡Colombianos! Mis últimos votos son por la felicidad de la patria. Si mi muerte contribuye para que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro.
Hacienda de San Pedro, en Santa Marta, a 10 de diciembre de 1830.
Simón Bolívar