El 13 de agosto del año 2015, desde el auditorio del hospital Victorino Santaella, el Alcalde de Guaicaipuro anunció el comienzo de la intervención de los bulevares Lamas y Bermúdez por un monto total de 172 millones de bolívares y prometió que la ejecución duraría 10 meses, es decir debieron ser inauguradas en junio del 2016.
“El primero está adelantado pero el bulevar Bermúdez tiene un considerable retraso de seis meses y está crudito, lo que supone que dure mucho más tiempo para ser entregado porque la obra está casi paralizada y lo que se ha ejecutado tiene serias fallas estructurales”, reseñó el dirigente político, Sergio Graffe.
Según el proyecto original del bulevar Bermúdez sería transformado en tres canales, dos para vehículos particulares y uno exclusivo para el transporte público, “pero a estas alturas luce como una obra amorfa y sin definición de cómo quedará”, agrega.
Lo más insólito –reseña Graffe- es que lo único nuevo que se ha ejecutado es una losa de cemento cerca del parque Los Coquitos pero tres de esos paños tienen una fractura que amerita ser removidos, debido a la mala calidad de los trabajos y del material utilizado.
Además de los retrasos, los trabajos han activado las alarmas de las organizaciones y fundaciones que defienden el ambiente, calificando como un crimen ecológico el derribo de un árbol de castaña de indias que tenía cien años al frente de la antigua estación del tren.
-Ante la mala calidad de esos trabajos, la Contraloría Municipal y la Comisión de Contraloría del Concejo Municipal deben investigar si esas obras fueron a un proceso de licitación por concurso público y los montos de la inversión, debido a que originalmente el alcalde Garcés anunció que era de 172 millones de bolívares fuertes; luego que era de 200, después de 270 pero que podría llegar a los 300; lo que refleja una falta de planificación y un despilfarro que podría ser castigado por la Ley Contra la Corrupción.
Tras el receso decembrino el próximo lunes retornan “reforzadas” las colas a las principales calles y avenidas de la ciudad. Además de la remodelación del referido bulevar, la paralización de los trabajos en la avenida Pedro Russo Ferrer (bajada de El Tambor) complicaran la entrada y salida a la capital mirandina.
“Pensé que aprovecharían el mes de diciembre para terminar los trabajos, pero que va, es mucho pedir, evidentemente el alcalde también agarró sus vacaciones”, reseñó Pedro Vargas, conductor de transporte público.