JUAN BARRETO / AFP
El excandidato presidencial opositor Manuel Rosales, liberado en víspera de Año Nuevo tras más de un año preso, aseguró este miércoles que es necesario establecer «acuerdos mínimos» con el gobierno de Nicolás Maduro para solucionar la crisis política y económica de Venezuela. El excalcalde de Maracaibo, exdiputado y exgobernador del Zulia, declaró desde el Palacio de Justicia en Caracas, donde se oficializó su libertad tras cumplir arresto domiciliario. Rosales -quien deberá presentarse ante un tribunal cada 15 días- fue imputado por enriquecimiento ilícito cuando fue gobernador (2000-2008) pero, según él, su liberación confirma que esa acusación es falsa.
«Si queremos recuperar a Venezuela hay que establecer condiciones y acuerdos mínimos, hacer concesiones, ceder y conquistar espacios en los dos bandos», declaró Rosales, en la puerta de un tribunal en Caracas, en compañía de varios opositores.
El dirigente político de 64 años, detenido el 15 de octubre de 2015 tras regresar de seis años de exilio en Perú, tiene prohibido salir del país y debe presentarse cada 15 días ante la justicia, aunque le fueron restituidos sus derechos políticos.
«Es un tema que lo definen los actores que integran todo ese proceso, lo que sí estoy claro es que en la discusión los acuerdos mínimos son fundamentales», subrayó el político.
Rosales, líder del partido Un Nuevo Tiempo -que apoya el diálogo-, dijo confiar en que la oposición, pese a sus divisiones, logrará un cambio de gobierno «en la primera oportunidad electoral» que se presente.
«Vamos a asumir el poder (…) pero pensar que eso significa que vamos a destruir y acabar a la otra posición es una mentira», afirmó el también exgobernador del estado de Zulia (oeste), exalcalde de Maracaibo -segunda ciudad del país- y exdiputado.
«Los políticos no podemos estar pensando solamente en la silla. Hay que pensar en las alternativas para salir de este desastre», manifestó Rosales ante consultas de la prensa sobre si buscará de nuevo la gobernación de Zulia.
El dirigente político fue imputado por enriquecimiento ilícito cuando fue gobernador (2000-2008) pero, según él, su liberación confirma que esa acusación es falsa.
AFP