Un equipo de investigadores de la Universidad de Kentucky y de la Universidad de Indiana (EE.UU.) liderados por la experta Kristen Mark, se propuso examinar el impacto real del uso de anticonceptivos hormonales orales en el deseo sexual femenino
Es uno de los métodos más populares de anticoncepción entre las mujeres en edad reproductiva. Sin embargo, la creencia común expone que la píldora disminuye el deseo sexual de la mujer y las evidencias científicas que apoyan o desmienten esta creencia han sido poco concluyentes o incluso contradictorias.
Ahora, un equipo de investigadores de la Universidad de Kentucky y de la Universidad de Indiana (EE.UU.) liderados por la experta Kristen Mark, se propuso examinar el impacto real del uso de anticonceptivos hormonales orales en el deseo sexual femenino.
Para ello, llevaron a cabo dos estudios separados. Ambos investigaron el impacto de diferentes tipos de anticonceptivos sobre el deseo sexual en las mujeres y examinaron el deseo sexual en los hombres que se relacionaban con mujeres que usaban anticonceptivos.
El primer estudio analizó de qué forma el uso de anticonceptivos afectó a las parejas heterosexuales en relaciones de corta, media o larga duración, mientras que el segundo investigó este impacto exclusivamente en las relaciones a largo plazo.
Utilizando el Inventario de Deseos Sexuales (un cuestionario para medir el deseo sexual en términos cognitivos que no conductuales), los investigadores inspeccionaron en más de 900 participantes dos tipos de deseo sexual: solitario y diádico (el deseo diádico se refiere al deseo de participar en una actividad sexual con otra persona y al deseo de compartir la intimidad; el deseo solitario describe la libido que una persona tiene por sí sola.
Los anticonceptivos fueron clasificados en hormonales orales, hormonales y no hormonales. Los resultados mostraron que el tipo de anticonceptivo usado afectó significativamente al deseo sexual solitario.
Las mujeres que usaban anticonceptivos no hormonales informaron de una mayor libido en solitario que las mujeres que empleaban anticonceptivos hormonales. Sin embargo, las mujeres que usaban anticonceptivos orales hormonales tenían mayores niveles de deseo sexual diádico que las mujeres con anticonceptivos no hormonales.
Sin embargo, al observar factores contextuales como la duración de la relación y la edad, las diferencias ya no eran significativas. Esto sugiere que el contexto de la relación tiene un impacto mucho más significativo en el deseo sexual que el tipo de anticonceptivo utilizado. Además, al examinar los resultados por parejas, no observaron ninguna asociación entre el tipo de anticonceptivo empleado y el deseo sexual solitario o diádico en hombres y mujeres.
“A veces las mujeres buscan algo para explicar los cambios en su deseo sexual y el mensaje de que las píldoras hormonales disminuyen el deseo es realmente frecuente. Nuestros hallazgos son claros: la píldora no mata el deseo; esta investigación ayuda a reventar esos mitos y, con suerte, eventualmente a deshacerse de este guión cultural común en nuestra sociedad”, afirma Kristen Mark, líder del trabajo.