Si bien muchos estudios han vinculado las carnes cocinadas a altas temperaturas con un mayor riesgo de cáncer de mama, no se había estudiado si la ingesta de dichas carnes podía afectar a la supervivencia después del cáncer de mama
Estudios previos ya habían relacionado un alto consumo de carne a la parrilla, barbacoa o ahumada con un mayor riesgo de cáncer de mama. Ahora, una investigación de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (EE. UU.) ha descubierto que también puede aumentar el riesgo de mortalidad por todas las causas en las mujeres que han sobrevivido a la enfermedad.
Gracias a la detección temprana del cáncer y a mejores tratamientos, las estadísticas de mujeres que sobreviven al cáncer de mama no paran de aumentar. Sin embargo, este estudio sugiere que la vida de estas mujeres puede ser acortada por comer grandes cantidades de carnes a la parrilla o a la barbacoa.
Si bien muchos estudios han vinculado las carnes cocinadas a altas temperaturas con un mayor riesgo de cáncer de mama, no se había estudiado si la ingesta de dichas carnes podía afectar a la supervivencia después del cáncer de mama.
Por ello, los investigadores examinaron a 1.508 mujeres que habían recibido un diagnóstico de cáncer de mama invasivo en 1996 o 1997. Al inicio del estudio a todas los participantes se les preguntó acerca del consumo de carnes a la parrilla, barbacoas o ahumadas en cada década de su vida. Cinco años tras su intervención, la mortalidad por todas las causas aumentó con la ingesta alta de carnes a la brasa.
Así, sobre una media de 17,6 años de seguimiento, 597 de las mujeres murieron; de estas muertes, 237 (el 39,5%) se asociaron con cáncer de mama. La asociación entre una alta ingesta de estas carnes y la supervivencia al cáncer de mama, aumentó en un 23% las probabilidades de mortalidad por todas las causas en comparación con aquellas que informaron de una baja ingesta.
No hay duda. «La ingesta alta de carne a la parrilla / barbacoa y ahumada puede aumentar la mortalidad después del cáncer de mama», sentenció Humberto Parada, coautor del trabajo.
El estudio ha sido publicado en la revista The Journal of the National Cancer Institute.