Artículos escritos para La Voz por los profesores de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela. La responsabilidad de las opiniones emitidas en sus artículos y Notas Internacionales es de los autores y no comprometen a la institución.
La juventud en América Latina
Este año parece estar marcado por la finalización de un ciclo negativo de la economía regional, aún cuando el desempeño de los países dista de ser homogéneo y paritario
Luis Angarita / luisangarital@gmail.com
Como parte de la costumbre, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, (Cepal), realiza anualmente el informe de perspectivas económicas para dar a conocer el desarrollo de las actividades económicas y sociales de los países de la región y en el marco de las relaciones económicas mundiales.
Este año parece estar marcado por la finalización de un ciclo negativo de la economía regional, aún cuando el desempeño de los países dista de ser homogéneo y paritario. La región latinoamericana cumple en el 2016 con uno de los períodos de estancamiento económico más largos vividos desde la década de los 80. La causa principal se debe, por un lado, a la pequeña tasa de crecimiento mundial vivida en los últimos años, y por el otro lado, el freno del comercio mundial y principalmente del precio de las materias primas. Ambos temas de vital importancia para el crecimiento de nuestros países.
La finalización de este ciclo parece estar guiado por las perspectivas de crecimiento de los países de Centroamérica, así como el buen ritmo que mantienen las economías de la Alianza del Pacífico. Por otra parte, se estima que seguirán algunos países en recesión económica por las desfavorables condiciones macroeconómicas que poseen, como es el caso de Venezuela.
Ante esta coyuntura favorable, la Cepal hace hincapié a la juventud como sector social. Con un total de 163 millones de personas, la población comprendida entre los 15 y 29 años representa una oportunidad importante para la región, ya que muestra bono demográfico donde la mayoría de la población se encuentra en edad productiva y se pueden asentar las bases para un desarrollo inclusivo y productivo.
La atención a la juventud como parte de las políticas públicas es el centro del análisis, ya que ubicando a este sector de la sociedad como el más importante para generar capacidades futuras, a la resolución de problemas como la inclusión social, la formación en competencias para una mejor inserción al sector productivo, y la creación de un ambiente con mejores oportunidades para el emprendimiento productivo son los principales retos que asume la institución como recomendaciones para los distintos gobiernos de la región.
Es en estos campos, tales como la pobreza, el acceso al sistema educativo, el fortalecimiento del sistema de enseñanza, donde deben concentrarse los mejores esfuerzos para apuntalar la estructura productiva, y afianzar el crecimiento de forma más sólida y duradera. Como tareas pendientes se encontrará en el camino la diversificación de la producción, una mejor participación en el comercio mundial, a partir de la sofisticación de los sistemas productivos y financieros que brinden un mejor entorno a todos los jóvenes de la región.
El crecimiento sostenido de la región pasa por el fortalecimiento de la juventud y las oportunidades futuras que se puedan crear.
NOTA INTERNACIONAL
Daniel y Rosario
Ernesto Wong Maestre
El pasado miércoles 11 de enero, el comandante Daniel Ortega Saavedra comenzó su tercer período presidencial en Nicaragua, ahora acompañado por la vicepresidenta Rosario Murillo, lidereza sandinista y destacada intelectual, quienes obtuvieron en las pasadas elecciones generales, el 72,5 % de los votos, una extraordinaria cifra que posee un significado social y político de altos quilates en este cambio de época.
En el discurso de aceptación del compromiso, Ortega afloró su firme convicción de continuar construyendo “la vía sandinista” hacia “un país libre, tranquilo y seguro”, ocasión en que los miles de asistentes al acto en la plaza de la Revolución en Managua, interrumpieron al mandatario con aplausos para expresarle su reconocimiento por el mayor bienestar que han tenido los pobladores en esos 130.373 km² de territorio nacional, gracias a lo que los dos líderes han calificado de “proyecto de gobierno socialista, cristiano y solidario”.