El presidente venezolano, Nicolás Maduro, prorrogó este domingo por tercera vez, hasta el 20 de febrero, la vigencia del billete de 100 bolívares, ante los retrasos en la circulación del nuevo cono monetario, cuyos primeros billetes apenas comenzarán a salir el lunes.
«He decidido extender un mes más, hasta el 20 de febrero, la circulación del billete de 100 bolívares (el de mayor valor, equivalente a 0,15 dólares). Vamos bien. Las mafias temblando y Maduro mandando», dijo el mandatario, al presentar su informe anual de gestión ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
El mandatario aseguró que el lunes saldrán «progresivamente» los billetes del nuevo cono monetario, cuyo valor será de 500 a 20.000 bolívares.
Hasta el momento ha llegado al país parte de los billetes de 20.000, 5.000 y 500 bolívares, pero en las calles solo se han distribuido pocas monedas de 50 bolívares.
La actualización del cono monetario era necesaria dada la fuerte devaluación de la moneda local y la inflación, la más alta del mundo (475% en 2016 según el FMI).
El presidente socialista retiró en diciembre el billete de 100 bolívares, al denunciar que mafias que operan en las fronteras con Colombia y Brasil sacaban del país ese papel moneda para dejar sin efectivo al país y desestabilizar la economía venezolana.
Hasta el momento ha llegado al país parte de los billetes de 20.000, 5.000 y 500 bolívares, pero en las calles solo se han distribuido pocas monedas de 50 bolívares.
La actualización del cono monetario era necesaria dada la fuerte devaluación de la moneda local y la inflación, la más alta del mundo (475% en 2016 según el FMI).
El presidente socialista retiró en diciembre el billete de 100 bolívares, al denunciar que mafias que operan en las fronteras con Colombia y Brasil sacaban del país ese papel moneda para dejar sin efectivo al país y desestabilizar la economía venezolana.
Maduro sostiene que las nuevas casas de cambio golpearán a las «mafias» en la zona fronteriza que deprecian la moneda venezolana y alimentan el mercado negro, donde un dólar se cotiza cuatro o cinco veces más que la tasa oficial.