Los huelguistas, al igual que prácticamente todas las categorías de funcionarios de Rio -un estado al borde de la quiebra-, exigen el pago de salarios atrasados y del aguinaldo
Los guardianes de las prisiones de Rio de Janeiro se declararon el martes en huelga en reclamo de salarios impagos, aumentando la tensión en medio de la crisis de violencia en las cárceles de Brasil, que deja más de 130 muertos desde inicios de año.
El paro se inició a las 00H00 locales (01H00 GMT) y debería prolongarse por lo menos hasta el lunes próximo, cuando una asamblea general del sindicato sectorial se reúna para decidir sobre la continuidad del movimiento.
«Durante la huelga, solo se garantizarán los servicios esenciales, como alimentación, urgencias médicas o la liberación de detenidos que purgaron su pena», indicó en su portal el sindicato de funcionarios del sistema penitenciario de Rio de Janeiro (SindSistema-RJ).
Las visitas no serán autorizadas.
Los huelguistas, al igual que prácticamente todas las categorías de funcionarios de Rio -un estado al borde de la quiebra-, exigen el pago de salarios atrasados y del aguinaldo.
La Policía Civil, a cargo de las investigaciones criminales, declaró igualmente un cese parcial de sus actividades, por reclamos similares.
La medida de fuerza se produce en un marco de caos en el sistema penitenciario, donde los ajustes de cuentas entre bandas rivales dejaron 134 muertos desde inicios de año, según un recuento hecho por el diario Folha de Sao Paulo a partir de informes oficiales.
El presidente de SindSistema-RJ, Gutembergue de Oliveira, exige también mejores condiciones de trabajo. «Además de la falta de agentes penitenciarios, de médicos, de enfermeros o de asistentes sociales, estamos confrontados a una inmensa población carcelaria, en unidades superpobladas», denunció.
Según el gremialista, «hay un guardián cada 200 detenidos, pese a que el Ministerio de Justicia recomienda que esa relación sea de 1 a 5».
Según datos oficiales, Rio tenía a fines de diciembre 50.842 detenidos en cárceles habilitadas para recibir apenas a 27.242 reclusos, lo cual supone una tasa de ocupación de 185% (frente a 167% de promedio nacional). AFP
Balas de goma contra amotinados
La policía brasileña disparaba el martes balas de goma contra presos amotinados en la cárcel de Alcaçuz, en Natal (noreste), donde el fin de semana un ajuste de cuentas entre detenidos dejó 26 muertos, informaron periodistas de la AFP.
Los agentes disparaban desde los muros que rodean el establecimiento en dirección de los amotinados, que buscaban refugiarse en los techos de los pabellones o sacaban muebles y colchones para bloquear un eventual avance de las tropas.
El caos se extendía al exterior, donde las mujeres de los presos lloraban y gritaban a cada detonación, precisaron los reporteros.