El gigante de la aeronáutica estadounidense Lockheed Martin estimó el martes que reducir el costo de los aviones de combate F-35, en medio de las presiones del presidente Donald Trump, no impactarán su programa de ganancias.
El nuevo mandatario no tiene el objetivo de «rebajar nuestras ganancias», dijo la directora ejecutiva de la firma, Marillyn Hewson, quien se ha reunido dos veces con Trump desde que éste asumió la presidencia.
«Entendemos sus preocupaciones sobre la asequibilidad y ciertamente las compartimos», dijo la responsable en una teleconferencia con analistas. «De lo que se trata es de cómo bajamos los costos hoy y en un futuro».
El grupo afirmó además que el costo unitario de los aviones se reducirá de los 100 millones de dólares actuales a 85 millones en 2019.
Las declaraciones de Hewson se producen después de que Lockheed Martin reportara resultados anuales y trimestrales mejores de los esperados, aunque sus acciones bajaban por sus perspectivas de futuro.
El ingreso neto para el cuarto trimestre subió 5,9% a 988 millones de dólares, mientras las ganancias dieron un salto de 19,4% a 13.800 millones de dólares.
Trump afirmó en diciembre, antes de su asunción, que los costos del programa F-35 estaban «fuera de control» y que pediría al competidor de Lockheed, Boeing, estudiar una nueva versión del F-18, un avión más antiguo.
El entonces presidente electo se reunió luego con Hewson y oficiales de alto grado para estudiar cómo reducir los costos del programa. La empresaria le comunicó también que su empresa proyectaba crear 1.800 empleos en Estados Unidos.
En una presentación para inversores este martes, Lockheed proyectó construir unos 2.450 aparatos hasta 2037, que podrían mantenerse en servicio hasta 2070.
De su lado, Hewson indicó que el grupo vendió 16 aparatos en el cuarto trimestre de 2016 y a fines de ese año tenía otros 90 en comanda.
Lanzado a comienzos de los años 1990, el F-35 es el más caro de los programas de armamento de la historia militar de Estados Unidos, con un costo cercano a 40.000 millones de dólares, según el Pentágono.
AFP