Sufren para subsistir, por cuanto la pensión de poco más de 40 mil bolívares no les alcanza para abastecerse de alimentos y para solucionar sus problemas de salud
Los jubilados y pensionados ya están organizados y reclaman sus derechos en la calle. Ayer, pacíficamente, se tomaron la plaza Juan Pedro López, al costado norte de las instalaciones del Banco Central de Venezuela, y desde ahí atendieron a los periodistas de los medios de comunicación. Todos, casi en coro, después de declararse en asamblea de ciudadanos, exigieron que el Poder Ejecutivo dé el ejecútese y ordene la publicación en la Gaceta Oficial de la Ley del Bono de Alimentación y Medicinas, instrumento legal que fue aprobado por la actual Asamblea Nacional.
Luis Cano, coordinador de la Asociación de Jubilados y Pensionados, recordó que los artículos 80 y 83 de la Carta magna, “nos garantizan una vida digna. Yo, que tengo 67 años, caraqueño de nacimiento, nunca había visto y sentido esto que nos afecta a todos. No podemos comprar nuestras medicinas por sus elevados costos. También estamos aterrorizados de presenciar a mucha gente indigente buscando comida en las bolsas de los desechos o la basura de los restaurantes y edificios de viviendas del sector central de Caracas”.
Reiteró Cano que “está bien que el presidente Maduro haya incrementado nuestras pensiones al elevar el salario mínino, de 27 mil a 40 mil bolívares, pero esa suma no alcanza para comprar la harina de trigo o la harina de maíz para las arepas que consume un núcleo familiar de cuatro personas como mínimo; tampoco nos satisfacen las bolsas de alimentos del Clap, que son distribuidas cada 22 días y que nos la cobran en diez mil bolívares. Por eso exigimos que el Jefe de Estado firme el decreto para que entre en vigencia nuestro bono de alimentación y de medicinas”.
Pedro Laguna, jubilado de la administración pública, expresó que tiene 10 años de haber sido pensionado, pero no está en ninguna de las 39 asociaciones de pensionados del sector público que sí están cobrando los bonos de alimentación y de medicinas, cuando eso debería ser para todos, como reza el artículo 21 de la Carta Magna. «Lo correcto es que esos bonos sean para todos los jubilados del pais y los cuales deben estar por el orden los 60 mil bolívares como mínimo”.
Mauro García, pensionado del IVSS obligatorio, le pidió al Presidente de la República que firme el ejecútese de la ley, “para ver si al menos nos alcanza para el desayuno”.
Artemio Fermín, jubilado por la empresa privada, reiteró que “las pensiones no alcanzan para los gastos normales de un hogar; por lo menos se necesitan unos 90 mil bolívares más”.
Cecilio Bárcenas, presidente del Sindicato Industrial de Trabajadores Industria de la Construcción (Sittic), declaró que los trabajadores de la construcción «no gozamos de jubilación y que en los actuales solo percibimos la pensión de 40.638 bolívares del IVSS. Pedimos, pues, que se ordene el pago de los bonos que autorizó la Asamblea Nacional”.
E.A. Moreno-Uribe
emorenouribe@gmail.com