Johan Andersón Sosa La Cruz, de 29 años, con rango de detective-jefe, fue sometido presyntamente por una banda de ladrones de asaltantes que opera en Guarenas para robarle su camioneta la cual apareció calcinada en la bomba Texaco de Caricuao
En horas de la mañana del jueves fue encontrado el cadáver tiroteado y maniatado del detective jefe Johan Andersón Sosa La Cruz (29), adscrito a la División Contra La Delincuencia Organizada del Cuerpo de investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, a orillas de la carretera Petare-Guarenas, a la altura del sector Mampote en el municipio Plaza del estado Miranda.
Al lugar se presentaron comisiones de las diferentes divisiones del Cicpc, así como efectivos de Poliplaza, Policía Nacional Bolivariana y Guardia Nacional Bolivariana.
El Eje de Homicidios Guarenas hizo el levantamiento del cuerpo que fue llevado a la morgue de Los Teques. Funcionarios colectaron casquillos de bala para orientar el esclarecimiento del crimen.
Se supo, de fuentes policiales que el funcionario salió en horas de la noche del miércoles de la División del Cicpc hacia su residencia ubicada en el municipio Zamora. Al parecr sostuvo una llamada telefónica con su esposa avisándole que ya iba en camino.
Al pasar las horas la pareja vio que no llegaba y avisó a sus compañeros, quienes activaron la búsqueda.
La camioneta Toyota, modelo MERU, color azul, placas AA153KS, propiedad del detective, fue hallada totalmente calcinada en la estación de servicio Texaco en Caricuao.
El cuerpo fue encontrado la mañana de ayer en la carretera. No tenía su arma de reglamento, una pistola Glock modelo 17.
Las primeras pesquisas señalan como móvil el robo. Presumen que se trate de una banda dedicada al robo de vehículos en Guarenas, que al percatarse que era funcionario, lo asesinaron.
El detective tenía 9 años laborando en el Cicpc. Residía en la urbanización Valle Arriba en Guatire.
Raimy Rodríguez