Con una actuación discreta, que le sitúa con cuatro golpes por encima del par y compromete su continuidad en el Farmers Insurance Open de golf, el estadounidense Tiger Woods retomó la actividad en el circuito de la PGA después de 523 días de ausencia.
El Club Torrey Pines, de San Diego (California), fue el lugar escogido por el exnúmero uno del mundo para interrumpir una baja que se alargaba ya durante 17 meses.
Tiger Woods no pudo, sin embargo, exhibir su mejor versión. Una discreta tarjeta de 76 golpes, cuatro por encima del par, sitúa al estadounidense a once impactos del líder.
«No hice buenos golpes», admitió el ganador de 79 títulos tras la primera jornada de competición en San Diego.
Tres bogeys consecutivos en los hoyos 12, 13 y 14, un doble bogey en el 15 y un nuevo bogey en el 17 anunciaron la caída de Tiger Woods hasta el puesto número 133. «Sabía que los nueve últimos hoyos eran importantes y, desafortunadamente, fallé», lamentó.