Tras el fin del conflicto con la guerrilla marxista, el gobierno confía ahora en conseguir la «paz completa», con un pacto con el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), alzada contra el Estado desde 1964 y última guerrilla activa
Las FARC avanzaban este martes en Colombia en su «última marcha», como el gobierno denominó al traslado de los guerrilleros a los sitios donde en un máximo de seis meses deberán dejar las armas tras más de medio siglo de conflicto armado.
«Al día de hoy (martes) habrán entrado 4.329 hombres de las FARC a las zonas y esperamos que entre hoy y mañana (miércoles) se complete el traslado de 2.000 hombres restantes», dijo en rueda de prensa el Alto Comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo.
Aclaró que unos 6.300 guerrilleros, y no 5.800 como había estimado inicialmente el grupo rebelde, son esperados en las 26 zonas en todo el país donde, bajo supervisión de la ONU, deberán desarmarse y prepararse para la reinserción a la vida civil.
En botes y canoas desde remotos parajes, así como a pie o en camiones por inhóspitas trochas, los combatientes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas) cargan sus enseres, en muchos casos acompañados de sus mascotas.
La concentración de las tropas de la guerrilla más grande y antigua del país estaba prevista para el 31 de diciembre en el acuerdo de paz firmado en noviembre, pero se postergó hasta este martes por problemas logísticos.
El jefe de las FARC, Rodrigo Londoño («Timochenko»), propuso incluso la semana pasada «replantear» nuevamente la fecha de llegada de las FARC a los diferentes puntos, porque en al menos tres de ellos aún no había nada construido y otros tres carecían de electricidad o agua.
Paso “extraordinario”
as movilizaciones, acompañadas por la ONU y el gobierno, empezaron el sábado y se espera que terminen en los próximos días.
«No hemos tenido un solo incidente grave, no hemos tenido un solo caso de miembros de las FARC que digan: ‘Nosotros no nos vamos a mover'», aseguró Jaramillo, al celebrar este avance como un paso «extraordinario» en la implementación de la paz.
El funcionario, plenipotenciario en las negociaciones de paz desarrolladas durante cuatro años en Cuba, reiteró que por el momento no está contemplada la llegada a las zonas de concentración de milicianos de las FARC, que según estimaciones oficiales serían entre uno y tres por cada combatiente.
También detalló que los guerrilleros presos que están recibiendo amnistías e indultos por estos días podrán ir igualmente a las zonas de desarme, si es su voluntad, para beneficiarse de los proyectos previstos.
Dijo también que los que no reciban amnistías serán ubicados en unas «zonas especiales» dentro de los puntos de concentración, mientras se definen sus casos en la justicia especial acordada en el pacto de paz.
Solo una de 26 listas
Sólo una de las 26 zonas previstas en Colombia para el desarme de los guerrilleros de las FARC «está preparada» para recibirlos, según un informe publicado este martes, fecha límite anunciada para la concentración de los rebeldes bajo supervisión de la ONU.
«Anorí (departamento de Antioquia, noroeste) es el único lugar donde está preparada la zona», dijo León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, en la presentación de un estudio de la ONG, que investiga el conflicto armado colombiano.
«La preparación de las zonas de desarme está en un 30% a 35%», apuntó, al comentar su último reporte sobre la implementación del acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), firmado en noviembre.
Rodrigo Almonacid / AFP