Durante el cierre de la fiesta de La Candelaria, el arzobispo de Caracas hizo su tradicional descarga politica y ademas cuestionó los eventuales matrimonios y adopciones de la comunidad gay venezolana
Nadie puede dudar que la Iglesia Catolica Apostólica Romana es el partido político más poderoso del mundo. Sin tener ningún armamento bélico han impuesto sus dictados o criterios a millones de fieles durante los últimos dos mil años y también por intermedio de ellos han gobernado discretamente o en ocasiones han sido públicas sus manifestaciones de poder terrenal.
Aquí en Venezuela, como herencia de la Colonia española y algunos alcahuetas gobiernos republicamos posteriores, los voceros de la Iglesia Católica han impuesto sus criterios y alzan casi siempre sus voces, las de sus obispos y cardenales, cuando creen que deben hacerlo y no siempre sobre temas religiosos.
Una prueba de ello la dio el arzobispo de Caracas, cardenal Jorge Liberato Urosa Savino, quien en la noche del pasado jueves 2 de febrero, cuando concluyó la misa que celebró en honor a la Virgen de la Candelaria, en el templo de la popular parroquia capitalina, aprovechó la ocasión para expresar ante los medios de comunicación que estaba muy preocupado por el silencio del Consejo Nacional Electoral (CNE), máxima institucional comicial, al no pronunciarse o definir el cronograma electoral de los comicios regionales previstos para el primer semestre del año 2017, como lo advirtiera la presidenta del organismo,Tibisay Lucena.
Puntualizó que “me alarma muchísimo que a estas alturas del año, el CNE no haya propuesto el camino que se debe seguir para las elecciones regionales previstas para el año que pasó. Es signo de un actitud de no querer contarse por parte de las actuales autoridades en el poder”, resaltó.
Luego, el alto clérigo se refirió al diálogo entre la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y los voceros del Gobierno Nacional, sobre lo cual afirmó que todo será un fracaso hasta tanto “no exista una actitud distinta por parte del gobierno y se muestre respeto a la Asamblea Nacional”.
Sobre los ataques a la Iglesia venezolana por parte de algunos voceros de los partidos políticos afectos al régimen del presidente Maduro, el arzobispo de Caracas pidió respeto para la institución que representa, así como también para sus instalaciones, pues “son sagradas y es allí donde el pueblo venezolano se encuentra con Dios”.
El cardenal Urosa Savino informó que no tiene conocimiento alguno sobre una posible visita del representante del Vaticano, monseñor Claudio María Celli, para continuar con la segunda fase del diálogo. Además, señaló que “el oficialismo debe cambiar su actitud para que los resultados de los encuentros sean positivos entre el gobierno y la oposición”, explicó.
«Bueno, yo no tengo noticias sobre esa posible visita y en cuanto al diálogo creo que es importante que el Vaticano, a través de monseñor Aldo Parolin, Nuncio Apostólico del Vaticano, manifestara su insatisfacción porque el Gobierno no cumplió con lo acordado en sesión del pasado 30 de octubre, el proceder a la liberación de los presos políticos, estudiar la ruta electoral, devolver sus atribuciones legales a la Asamblea Nacional y además resolver la crisis alimentaria que es cada vez peor», destacó.
En este contexto, fue enfático al decir que «ese diálogo fracasó», pues, a su juicio, para que haya un verdadero diálogo debe haber actitud distinta del Gobierno y muestras de respeto a la Asamblea Nacional, así como la planificación de una ruta electoral.
«Me alarma muchísimo que a estas alturas del año el CNE no haya propuesto camino alguno para las elecciones regionales que estaban planteadas para el año pasado. Eso es grave y es signo de actitud de no querer contarse por parte de las autoridades que están actualmente en el poder», recalcó.
Asimismo, el cardenal Urosa Savino, haciendo una especie de parábola, cuestionó la eventualidad de que en Venezuela se legalicen las uniones matrimoniales entre homosexuales, así como la autorización para que adopten niños. El prelado igonoró o cree que los periodistas desconocen que en Colombia las uniones de los gays están autorizadas, tienen validez legal, y hasta pueden formar un hogar con sus hijos adoptados.
E.A. Moreno-Uribe
emorenouribe@gmail.com