Democracia: ¿libertad?
Este 4 de febrero se cumplió un año más del funesto y triste golpe de Estado de un grupo de militares fracasados y fascistas contra la democracia venezolana
Revisando un trabajo que encontré en monografías.com y siendo que el día 4 de febrero se cumplió el XXV aniversario del funesto y triste golpe de Estado de un grupo de militares fracasados y fascistas, que después de ser perdonados por la democracia venezolana pudieron llegar a presidir un gobierno, ahora considerado por el 80 % de los venezolanos como el más funesto, corrupto y desastroso de toda la historia de nuestra nación, hoy vemos que el pueblo debe comer de lo que se encuentra en la basura. ¿Esto es lógico y correcto en un país petrolero, que ha podido administrar la mayor riqueza económica en estos últimos 17 años?
Por lo expresado anteriormente creímos necesario reproducir lo leído en plenitud, para que cada lector se forme su propio juicio y hoy lo publicamos en Un Domingo con Salomón.
Introducción
Hoy vivimos en un mundo convulso, un mundo casi agonizante, donde está de moda la pobreza, el hambre y la miseria. El nuevo desorden mundial impone leyes que posibilitan pandemias, guerras y boletos de primera clase hacia la muerte. Un desordenado mundo en el cual es tanta la diferencia que unos pocos observan con potentes telescopios a la gran mayoría pobre. En donde otros pocos escriben y teorizan sobre la mejora y la paz, pero no se atreven a levantarse en contra de los males con acciones reales, estos se llenan la panza, escriben, y que el mundo siga su camino. A ellos no les faltan los carbohidratos.
Un mundo en el cual no existe valentía política suficiente para actuar en consecuencia con el discurso que se propugna. Se exportan modelos sociales para demostrar un falso nivel de civilización. No existe conciencia y la desigualdad se manifiesta cada día a partir de la imposición de igualdades culturales que contienen un trasfondo de explotación, de intentos para desnudar al hombre de su cultura, haciéndole perder lo que le erige como ente libre e individual: su conciencia histórica. Un mundo en el cual muchos estados se jactan de solidarios y de propugnadores de la hermandad, cuando realmente en sus territorios existe la opresión, la desigualdad y la restricción de libertades sociales.
Ante estas premisas sería difícil hablar de igualdades sociales y políticas, más aún de libertades y democracias, estas últimas realidades tergiversadas por los intereses de cada estado.
El presente trabajo se plantea como problema la siguiente interrogante: ¿qué relación existe entre libertad y democracia? Tiene como objetivo analizar la relación existente entre la libertad y la democracia. Partiendo de considerar como idea científica que el conjunto de libertades aprobadas por el régimen de gobierno va a determinar el tipo de democracia y su esencia.
Partiendo de un enfoque dialéctico materialista, en la investigación se emplearon los métodos siguientes: el histórico-lógico en el análisis del concepto de democracia y de libertad en contexto en que se conciben, y el inductivo-deductivo para el análisis de lo general hasta llegar a las particularidades del fenómeno, desde el paradigma hermenéutico de las ciencias sociales.
En la actualidad, la precisión de las libertades que nos debe garantizar un sistema democrático es necesario, por cuanto así podemos ver los regímenes sin la pintura política que los disfraza y oculta su esencia explotadora e individualista. Es de vital importancia investigar y reflexionar sobre el fenómeno de la democracia. Más aún cuando los gobiernos del mundo se erigen como democráticos siendo en esencia neoliberales.
Desarrollo
Fueron los griegos los primeros que le dieron tratamiento conceptual a la democracia. Etimológicamente, la palabra se deriva de demos, que significa pueblo, y kratia, que significa poder y autoridad. Es que para los griegos, la democracia significaba gobierno del pueblo, ya que este participaba por entero de las funciones públicas a través de las asambleas populares; pudo ser practicada en el estado-ciudad por sus demarcaciones delimitadas. Por esto tuvo un carácter restringido, pues al estar la población dividida en ciudadanos libres y esclavos, estos últimos no tenían el derecho a la participación, tampoco las mujeres, ni los extranjeros o plebeyos. Sencillamente, el pueblo eran los hombres libres y como para estos existía la posibilidad de la participación política, había democracia. Podemos apreciar que el concepto nace limitado, atrofiado por los intereses de clase.
La evolución del pensamiento iniciada con el Renacimiento y la Reforma protestante, ejercieron una influencia en la restitución de los ideales de la democracia. El nuevo humanismo de Moro, Campanella y Rotterdam, ubicó al hombre como centro del universo y demandó su participación activa en la sociedad y sus reales derechos ciudadanos, legitimando la rebelión contra la tiranía y defendiendo estos al pleno desenvolvimiento de las potencialidades individuales y creadoras del hombre, el culto a la razón y a la libertad de pensamiento.
Las ideas religiosas de Lutero y Calvino provocaron una fractura decisiva del orden medieval, porque surgió así el enfrentamiento entre las ansias de liberación y la violencia del poder político, donde se daban todos los gérmenes de lucha a través de los cuales las distintas clases sociales adquirían conciencia de su libertad y de su derecho a participar en las decisiones gubernamentales.
En la época moderna, el inglés John Locke fue el primero en otorgar significación política a la doctrina de los derechos naturales: libertad, propiedades anteriores y superiores al estado, intangibles e inalienables, términos con los que definió los principios del parlamentarismo moderno, puesto que la conciencia individual es el criterio último del hombre sobre lo justo y lo injusto. Para este, el concepto de pueblo era otro, planteaba que el pueblo lo constituyen los contribuyentes, por lo que había la democracia se establecía solamente entre ellos.
Tomado de monografias.com. Si desea leer más Leer buscar: http://www.monografias.com/trabajos68/relacion-democracia-libertad/relacion-democracia-libertad.shtml#ixzz4X5hrkXAA.
Salomón Benshimol R.
sbenshimol@yahoo.com