La MUD debe pensar en sentarse otra vez en una Mesa de Diálogo con los personeros de un régimen embustero y canalla y debe analizar sus verdaderas intenciones
El diálogo es perpetuamente necesario, siempre y cuando se hable con honestidad.
En lo particular, creemos que no es cierto que un grupo de la oposición venezolana está dispuesto a renovar el diálogo, aunque el Papa vuelva a intervenir en su renovación. Opinamos que la mentira solo trae atraso y burla a todos aquellos que, de buena fe, pensaron que el actual régimen, durante el diálogo, actuaría con limpieza y sinceridad en beneficio de Venezuela y de todos los que convivimos en esta bella patria que libertó Simón Bolívar.
La MUD debe pensar en sentarse otra vez en una Mesa de Diálogo con los personeros de un régimen embustero y canalla y debe analizar las verdaderas intenciones de los actuales gobernantes. En principio darse cuenta que al habernos sentado, en su oportunidad, con unos mentirosos, trataron de confundir a nuestro pueblo con falsedades y engaños y eso no le hace ningún bien a los que luchamos por reconquistar la libertad y la democracia en los parámetros que la Constitución Bolivariana de Venezuela nos lo permite.
Vivimos el momento más triste y cruel que ha existido nuestra nación desde que vivía el Cacique Guaicaipuro.
El hecho de que la oposición democrática y sus integrantes piensen distinto, en un momento determinado, no quiere decir que está dividida. Todo lo contrario, es que dentro de nuestra unidad democrática se tiene el derecho de pensar y exponer las ideas de sus integrantes para que sean discutidas en beneficio de poder lograr los objetivos que tenemos planteado como, por ejemplo, salir de este régimen en forma democrática y así evitar derramamientos de sangre innecesarios de nuestro pueblo. Tampoco somos focas que aplaudimos lo que dice algún dirigente, como lo hacen los llamados revolucionarios, que cumplen una orden impuesta por un líder que, moribundo, ordenó a sus vasallos, que cuando él no estuviera presente debía ser el hoy inquilino de Miraflores el que asumiera el control de sus feudatarios.
Pero el tiro le salió por la culata y su designado, en solo tres años destruyó su obra, buena o mala, además de habernos llevado a la crisis que hoy viven el casi 100 % de los venezolanos. Solo hay contadas excepciones que lo tienen todo en demasía y son los “enchufados» del régimen.
Un hecho singular ocurrió el pasado domingo 5 de febrero en el programa Un Domingo con Maduro, cuando le dio el derecho de palabra a una estudiante de bachillerato de solo 16 años, quien denunció el estado de abandono y desidia que enfrentan los estudiantes de su liceo como es el deterioro de su institución educativa, la carencia de insumos necesarios e imprescindible para poder realizar su misión de estudiantes en formación para el bien de la patria, el hambre que están pasando, ya que el gobierno nacional le retiró su comedor y muchos de ellos se desmayan por el hambre que están pasado y ahora en su liceo no se otorgan el desayuno y ni e almuerzo. Pero lo mas sorprendente del caso es que Maduro lamentó haber ido a ese lugar (Guarenas) para enterarse de un hecho tan absurdo y bochornoso y de inmediato se dirigió a un viceministro de Educación, presente en el sitio, ordenándole averiguar lo que sucedía en dicho liceo, un hecho que debió ser de su conocimiento, ya que sucede a lo largo y ancho del país en los planteles del
Estado venezolano. Muy vergonzoso resultó el hecho de que ese viceministro se cuadrara y/o saludara militarmente a Nicolás Maduro, estando vestido de civil, lo que es una falta de mucha gravedad dentro de la disciplina militar venezolana, tanto o más grave que cuando Blanca Ibáñez apareció vistiendo un traje militar.
Ahora bien, si la mayoría de los miembros de la MUD acuerdan renovar el diálogo, contarán con mi apoyo. Eso es democracia y no imposición de ningún lado y mucho menos nos convierten en focas, ni en eunucos.