Presidente de la Policía del Estado Miranda, comisario general Elisio Guzmán, refirió que los funcionarios adscritos a Seguridad Interna se mantienen alerta
“Esta es una situación que se sale de nuestras manos, el Gobierno Nacional está instaurando una sentencia de muerte por inanición para los detenidos no solo de la Policía del Estado Miranda, sino de todos los que se encuentran hacinados en los calabozos de los distintos cuerpos policiales”.
Así lo expresó el director presidente de la Policía del Estado Miranda, comisario general Elisio Guzmán, quien alegó que los funcionarios adscritos a Seguridad Interna se mantienen alerta en los calabozos de las siete coordinaciones, ya que se han presentado situaciones de violencia por la falta de alimentos.
“En Estados Unidos se usa la silla eléctrica y la inyección letal como pena de muerte, en China el fusilamiento y acá en Venezuela la sentencia de esas personas que cometieron errores en su vida es la inanición y la falta de atención por parte de los organismos responsables de su rehabilitación”, aseveró.
Asimismo dijo que en la Policía de Miranda se han presentado riñas, casi a diario, entre los detenidos que permanecen en las Salas de Guarda y Custodia, debido a los problemas que genera la escasez de los alimentos.
Violencia por hambre
En los calabozos del Centro de Coordinación Policial N° 6, ubicado en Guarenas, municipio Plaza, se presentaron dos situaciones violentas por la misma causa: el hambre. En el primer hecho, uno de los privados de libertad fue trasladado hasta un centro asistencial, ya que sus compañeros lo agredieron por haberle quitado el alimento de su compañero de celda.
El segundo episodio ocurrió cuando dos detenidos se peleaban porque uno de ellos le había quitado la comida del día al otro. Éste último tuvo que ser trasladado a un centro asistencial, donde le diagnosticaron lesiones en la cara, la cabeza y el cuello, que ameritaron 18 puntos de sutura.
Recordó que el cuerpo policial no cuenta con los recursos necesarios para hacerse cargo de la alimentación de los más de 200 privados de libertad que permanecen en las sedes policiales. “Cada día la situación es más difícil para nosotros, tenemos que redoblar las rondas en los calabozos para evitar que se presente un hecho que lamentar, seguiremos exhortando al Ministerio de Asuntos Penitenciarios para que agilice la asignación de cupos, porque los detenidos tienen el derecho a rehabilitarse, a recibir una mejor atención de la que se le ofrece en un calabozo preventivo”, finalizó.