AFP / Juan Cevallos
La Vinotinto Sub-20 llega al último día no solo soñando con su clasificación al Mundial de fútbol, sino incluso con opción al título
La solidez defensiva volvió a mostrarse desde el primer minuto y terminó dejando otra vez el arco en cero. El ataque, mediatizado al comienzo por el excesivo envío de pelotazos que invariablemente devolvían la posesión a Uruguay, fue asentándose poco a poco, tuvo claro dominio en la segunda parte y concluyó desarrollando su mejor tarea del certamen.
El 3-0 fue reflejo de una superioridad que los propios charrúas reconocieron. Producto, en buena parte, de una excelente condición física -demostrada desde el primer partido- que permitió ir creciendo a medida que corrían los minutos. Y decimos que fue la mejor actuación ofensiva de la Vinotinto Sub-20 porque se acompañaron mejor, tocaron con acierto, dejando atrás demasiadas imprecisiones de la primera mitad.
Asegurar casi la clasificación para el mundial y llegar al último día con opción al título avalan el desempeño del equipo de Rafael Dudamel, que ha ido mejorando a lo largo de la justa y, aun con bajas tan importantes como en dos partidos la del capitán Yangel Herrera, ha dejado clara su capacidad, en especial su trabajo como colectivo. Sin apresurarse, imponiendo poco a poco los valores de su juego.
Desde el arco, Wuilker Faríñez da confianza en una zaga cuyos centrales muestran seguridad: Josua Mejías y Williams Velásquez se relevan con acierto, cortan juego y apoyan hacia los laterales, desde donde cada vez hay mayor proyección ofensiva, esta vez por parte de Ronaldo Chacón y José Hernández, lo que aumenta las opciones pues complica a la defensa adversaria al ampliarle los espacios. El aporte general de volantes y delanteros, que no vacilan para contribuir en la marca, y el despliegue ofensivo que encuentra mayor apoyo para los desequilibrios de Yeferson Soteldo (Ronaldo Lucena, Sergio Córdova, Luis Ruiz, Ronaldo Chacón y Ronaldo Peña van y vienen, también Daniel Saggiomo se nizo notar en el poco tiempo que estuvo), cuyas evoluciones crearon pánico en la zaga uruguaya. Fue, en buena parte del encuentro, un todo sincronizado, en un grupo que ha ido ajustando posiciones y movimientos, evolucionando a lo largo del torneo.
Queda un partido, ante Argentina. Y, especialmente por ese quehacer en alza, sería una sorpresa mayúscula verse fuera del Mundial. El último rival echará el resto, porque necesita ganar (y por mucho, 5) para salvar los muebles, pero esa misma necesidad puede favorecer el trabajo criollo, que no se ha visto disminuido con los cambios y las sanciones. En cuanto al título, es preciso ganar mañana, combinado con el resultado de Uruguay y Ecuador, que preceden en la tabla.
La selección está casi clasificada y, en orden a juego, ha convencido aunque se le pide más, porque puede darlo. A ver cómo termina este camino hacia Corea.
Goleó y gustó
Venezuela cautivó al vencer por 3-0 a Uruguay.
Los charrúas, únicos invictos y hasta ahora los únicos con su pasaporte sellado para el Mundial de la categoría de Corea del Sur-2017, sigue encabezando las posiciones con 9 puntos tras la cuarta y penúltima jornada del certamen regional, que se desarrolla en canchas ecuatorianas.
Detrás aparecen Ecuador y Venezuela (7), Brasil (5), Argentina (4) y el eliminado Colombia (1).
Con las apuestas en contra para la fecha, escenificada en el estadio Olímpico Atahualpa de Quito, la vinotinto no solo goleó 3-0 sino que le arrebató a la celeste su condición de única invicta del certamen y la sonrisa que cargaba, pues un triunfo le habría dado el título regional de manera anticipada.
Uruguay dejó ver que también flaquea y en la jornada estuvo irreconocible. Su firmeza se esfumó ante un rival que puso corazón en la cancha.
El descuido y la desesperación en la zaga celeste permitieron el triunfo llanero con goles de Josué Mejías (67 minutos), Yeferson Soteldo (70, de penal) y Ronaldo Chacón (80, de penal).
«Fue un triunfo contundente. Sufrimos en las pelotas detenidas ante un rival que tiene una gran envergadura física», declaró el asistente técnico de la vinotinto, Marcos Mathías.
Enfatizó que «hoy con la necesidad, con el orgullo venezolano herido, creo que salió lo mejor de nosotros».
Fabián Coito, estratega de la celeste, reconoció: «Venezuela nos superó futbolísticamente. No teníamos fuerza en la parte ofensiva y la intención fue frenar a Venezuela», añadió. AFP
Armando Naranjo
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