Fernando Aquiles Curvelo García (28), administrador de empresa, fue asesinado a tiros dentro de su apartamento ubicado en la parroquia San Pedro de Caracas, por dos antisociales que se hicieron pasar como técnicos de Cantv el viernes.
Su madre estaba en la calle haciendo unas diligencias y fue su padre quien al llegar al inmueble lo encontró tiroteado. De prisa lo sacó del apartamento, ubicaco en el tercer piso del edificio San Pedro, avenida Universitaria, con calle Cajigal de Los Chaguaramos y lo trasladó hasta el Clínico Universitario, pero estaba muerto.
La versión que se maneja es que dos sujetos que vestían uniformes azules lo engañaron diciendo que eran técnicos de la compañía telefónica y Curvelo les permitió el acceso, debido a que hace varios días en el edificio se estaban registrando fallas con las líneas.
Cuando lograron someterlo, le dispararon y robaron objetos de valor. El administrador era egresado de la Ucab y vivía solo con sus padres, porque su hermana morocha reside fuera del país. Él también estaba haciendo trámites para irse al exterior, por lo que planeaba un viaje en los próximos días.
La decisión de marcharse la precipitó a raíz del secuestro de un familiar al finales del año pasado. Se supo que la policía intervino en esa investigación, se coordinó un pago controlado del rescate y cayó abatido uno de los plagiarios.
El secuestrado fue liberado, pero la familia Curvelo comenzó a recibir amenazas por vía telefónica, así que no descartan alguna venganza en la muerte del joven.
Lincharon a hombre
con trastorno mental
en la Cota 905
Ronaldo Jesús Ojeda Torres (32), enfermo mental que vivía en situación de calle, fue linchado en el sector La Chivera de la Cota 905, tras haber sido acusado de robo y violación.
Según relató su hermana, Yurlinda Ojeda , después de matarlo, los responsables y algunos vecinos cayeron en cuenta que el hombre no había cometido ningún delito. Ella piensa que se trató de una confusión.
El hombre vivía en Ciudad Bolívar, estaba en tratamiento en el hospital psiquiátrico de la ciudad, y hace tres meses se vino huyendo. Para que no lo controlaran dormía debajo de uno de los puentes de la autopista Francisco Fajardo, en sentido a Caricuao.
Visitaba a su abuela en la Cota 905 cuando tenía alguna necesidad de alimento o dinero. Su familia asegura que aunque era indigente nunca cometió algún delito.