El fiscal encargado del caso, Julio César Yegros, explicó a Efe que el cargamento podría haber atravesado Brasil en su camino desde Venezuela hasta llegar a Paraguay, por lo que se investiga la forma en que el dinero salió del país caribeño en conjunto con autoridades venezolanas.
En ese sentido, Yegros destaco que les “interesa muchos saber” cómo enviaron los cargamentos, por lo que será uno de los temas a discutir con sus homólogos venezolanos en la reunión prevista para mañana con el director general de Delincuencia Organizada de la Fiscalía venezolana, Roberto Acosta, quien se encuentra en Asunción.
Acosta viajó a la capital paraguaya y se reunió este martes con el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, según informó la fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, en su perfil de Twitter.
Mientras las autoridades de ambos países continúan dilucidando el origen y la forma en que se transportaron los 530 sacos, llenos de billetes de 100 y 50 bolívares, decomisados en Salto de Guairá, en el norteño departamento de Canindeyú, el dinero permanece custodiado en la sede del Banco Central del Paraguay (BCP), en Asunción.
Yegros, indicó que todavía no se ha comenzado a contabilizar los billetes, que estaba previsto para la semana pasada, tras transportarlos el pasado jueves al BCP en un accidentado viaje en el que el camión que transportaba el decomiso volcó a mitad de camino esparciendo la carga por la cuneta.
Además, el fiscal recordó que el dueño de la casa donde se encontró el dinero está imputado y detenido por supuesto lavado de dinero y asociación criminal, y otras tres personas, dos paraguayos y un brasileño, se encuentran en búsqueda y captura tras ser imputados también por los mismos delitos.
Esas tres últimas personas fueron imputadas por supuestamente ofertar a más de un millón de dólares la mercancía en el mercado negro, según un video que está en poder de la Fiscalía y gracias al cual pudieron identificarles.
Además de las autoridades paraguayas y venezolanas, también está participando en la investigación la Agencia de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos.
La Policía no descartó la posibilidad de que los billetes encontrados, considerados de alta calidad, fueran a ser falsificados en otras monedas.