Que el campeón Caracas recibirá a Gaiteros del Zulia el viernes para el partido inaugural es una de las pocas cosas concretas alrededor del certamen 2017 de la Liga Profesional de Baloncesto, que genera la incertidumbre como característia alrededor del futuro de un espectáculo con más de 40 años de existencia. Concretamente desde 1974.
Ni en sus inicios, ni en sus momentos más críticos había vivido una situación parecida. Hay un calendario anunciado –requiere ajustes, ante el viaje de Guaros a la Liga de las Américas- pero preocupan varios aspectos fundamentales: hasta ayer se ignoraba sobre el resultado de la solicitud de divisas, lo que incide directamente en la contratación de importados y, por lo que se conoce, aún las de 2916 no han sido satisfechas completamente.
Guaros, Cocodrilos y Bucaneros iniciaron actividades de preparación hace algún tiempo, pero muy poco han trabajado Marinos, Gigantes, Trotamundos, Gaiteros, Toros, Panteras y Guaiqueríes. Incluso se desconocen nombres de la mayoría de los refuerzos extranjeros. Y, para colmo, hay inseguridad de que se juegue al comienzo en Maracaibo por problemas en la cancha, mientras se anuncia que han sido solucionados –la semana pasada- los inconvenientes en el coliseo “Rafael Romero Bolívar” de Maracay.
Tal es la situación a dos días de comenzar la ronda regular de 36 juegos. La falta de preparación, en particular, incidirá en el rendimiento de algunos equipos y en el espectáculo en general, al margen de que varios miembros de la selección (y otros jugadores) actúan en el extranjero y está por verse cómo armarán las nóminas, pues ni siquiera se conocía, hasta ayer, si jugarían con dos o tres importados, dadas las directrices de la Federación, que insiste en la primera cifra.
A ver cómo modifican el panorama en tan poco tiempo. AN